– El president de la Generalitat ha mantenido una reunión con el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, en la sede del Ministerio
– Traslada la necesidad de superar las actuales tasas de reposición para dar mayor estabilidad a las plantillas públicas y visibilizar la pluralidad de España
– Muestra su preocupación por la confrontación y la polarización política y aboga por “buscar espacios de reencuentro y convivencia”
Madrid, 26 de abril de 2021
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha mantenido esta mañana una reunión con el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, en la que planteado la necesidad de contar con un marco estable de cogobernanza en las relaciones entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas.
“Hay que insistir en esta cooperación entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas a través de un marco estable, tanto de conferencias de presidentes como de conferencias sectoriales”, ha señalado el president de la Generalitat, “para trabajar juntos en la solución de los problemas de las personas”.
Puig ha explicado que, aunque muchas competencias están en manos de las comunidades autónomas, el Gobierno de España también “tiene cosas que decir” en las decisiones que permitan superar la actual crisis económica y social, puesto que “debemos buscar la máxima eficiencia para obtener los mejores resultados”.
Asimismo, el president también se ha referido al objetivo común de acabar con la precariedad de la función pública y ha trasladado la necesidad de superar las actuales tasas de reposición. Según ha manifestado, “estas tasas hacen inviable la convocatoria de oposiciones suficientes, así como los planes de estabilización” para reducir la temporalidad de las plantillas públicas.
Durante su intervención, el jefe del Consell ha apelado a profundizar en el “espíritu federal” para hacer cada vez más visible “la pluralidad real de España”, y en este sentido ha anunciado una próxima reunión con el Ministro, que se producirá en València, y en la que se va a trabajar conjuntamente en el diseño de una estrategia común para conseguir que “la España de las Españas sea cada vez más visible y más real”.
Por último, Puig ha mostrado su preocupación por la confrontación y la polarización política, así como por que la “contaminación de la extrema derecha llegue a influir demasiado en la derecha democrática”.
El president ha abogado por “buscar espacios de reencuentro” y especialmente de “convivencia”, puesto que constituye un valor “fundamental para cualquier sociedad”, asegurando que “hay que hacer un cordón sanitario contra todas las intolerancias y ser intolerante con los intolerantes”.