– El president de la Generalitat ha clausurado el 43 Congreso Confederal de UGT, celebrado en València
– Aboga por adaptar a la realidad las normas que restringen el gasto, el déficit o la deuda, y mantener los fondos de recuperación y el apoyo del BCE
– Considera necesario impulsar una “transición digital y ecológica que sea justa con los trabajadores”
– Destaca la “vía valenciana” frente al “individualismo extremo” de algunos gobiernos autonómicos
València. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado, en el acto de clausura del 43 Congreso Confederal de UGT, una “reforma fiscal urgente” que permita aplicar una fiscalidad progresiva para “asegurar el estado del bienestar”.
Así lo ha manifestado durante su intervención en la tercera y última jornada del congreso nacional de la organización sindical, en la que también han participado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler; la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo; la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, y el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Mobilidad, Arcadi España.
En el transcurso del acto, el president también ha abogado por “adaptar las normas que restringen el gasto, el déficit o la deuda a la realidad”, además de mantener los fondos de recuperación o el apoyo del Banco Central Europeo hasta asegurar “una recuperación vigorosa”.
Puig ha asegurado que estas medidas permitirán garantizar la “igualdad de oportunidades” en lo que va a ser una década “decisiva” y al mismo tiempo “de oportunidades”, caracterizada por “cambios profundos en la forma de producir y de consumir a los que no hay que temer”.
El president ha explicado que cada revolución tecnológica desde hace tres siglos ha conllevado más empleo y riqueza y menos horas de trabajo, por lo que ha considerado como una obligación “impulsar una transición digital y ecológica que sea justa con los trabajadores”.
Asimismo ha señalado que en esta transición, es necesario establecer calendarios realistas y adaptados a la situación de cada sector implicado, como el de la cerámica o el automóvil, “sin maximalismos inverosímiles, sin que la teoría fuerce el molde de la realidad”, y ha apostado por un nuevo modelo innovador en el que el sector público sea “más potente”, aumente su cooperación con el sector privado, y fomente la participación de la ciudadanía en la economía.
Referencia en Europa
En el transcurso del acto, Ximo Puig ha agradecido la decisión de celebrar el congreso confederal de UGT en València, como muestra de que hay que”superar viejos centralismos y la fronterización que quieren algunos” y ha asegurado que es la única manera de entender “la España real, policéntrica, diversa y plural”.
El jefe del Consell se ha mostrado convencido de que la Comunitat Valenciana puede “aportar algo muy valioso en este periodo crucial” puesto que ha demostrado la “corresponsabilidad” de un pueblo que ha sabido afrontar la difícil situación “unido y con diálogo social”, así como con “serenidad frente al ruido, gestión frente al despropósito, y acuerdos frente a la confrontación”.
En este sentido ha puesto de manifiesto que, gracias a las medidas adoptadas en cada momento, la Comunitat Valenciana se ha constituido en referencia europea. En concreto, el president ha destacado que la Comunitat Valenciana es la región europea con menor incidencia acumulada por coronavirus, así como el territorio de España que más dinero ha aportado a la recuperación mediante el Plan Resistir, dotado de más de mil millones para ayudar a empresas, autónomos y trabajadores a afrontar la reactivación.
Vía valenciana frente al individualismo
Durante su intervención, el president se ha referido al cambio que ha supuesto la pandemia en todos los escenarios, tanto en el europeo, con el ambicioso paquete de recuperación económica y financiera con el que Bruselas ha respondido, frente a la asfixia económica aplicada ante la gran recesión hace una década; en España, con un robusto escudo social implementado por el Gobierno con 40.000 millones en un año, frente a la política de recortes y desmantelamiento público entre 2011 y 2018; y entre comunidades autónomas, “con un modelo valenciano -la vía valenciana- en el que no se deja a nadie atrás, frente al modelo egoísta e individualista de algún gobierno autonómico”.
Sobre este último aspecto, el president ha mostrado su preocupación sobre el individualismo extremo de algunos gobiernos y de una parte de la sociedad que “desprecia la vida propia y la vida del prójimo, y que hablan de libertad”. Puig ha asegurado que la libertad que propugnan no es posible “sin igualdad y sin justicia social”, y ha destacado la figura de todos los “ugetistas” que, a lo largo de los 132 años de historia de la organización sindical, “han dado su libertad, y también su vida, por ese afán de justicia social”.
Por último, ha realizado una defensa del ideal de la fraternidad, seña de identidad del movimiento sindical apoyada en la premisa de que “los problemas de cada uno son el problema de todos”, y ha animado a continuar con el trabajo que los sindicatos realizan por “revertir toda clase de desigualdad”.