- El president afirma que la UE debe garantizar el cumplimiento de los compromisos de entrega por parte de las grandes farmacéuticas y lograr una mayor capacidad de fabricación y distribución de vacunas
- Pide en el pleno del Comité de las Regiones explorar mecanismos para compensar a las empresas si se opta por las ‘licencias obligatorias’ y exige la cooperación entre farmacéuticas para aumentar la producción
- “Europa es solidaridad y ahora es la hora de demostrarlo y de hacer Historia”, afirma el responsable de la Generalitat
Valencia, 6 de mayo de 2021
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este jueves ante el pleno del Comité Europeo de las Regiones (CdR) la necesidad de liberar temporalmente las patentes para garantizar una vacunación universal y rápida.
Tal y como solicitó el pasado 2 abril en la carta remitida al presidente del CdR, Apostolos Tzitzikostas, y a las presidencias del resto de regiones, Ximo Puig ha reiterado, en una intervención telemática, la necesidad de posicionarse contra tres “peligros”: “el nacionalismo de las vacunas, el mercantilismo de las vacunas y la parálisis de la burocracia”.
Puig ha planteado, en primer lugar, que “Europa debe garantizar el cumplimiento de los compromisos de entrega por parte de las grandes empresas farmacéuticas”. “Nos congratulamos de que la llegada de vacunas esté aumentando, pero estos vaivenes, y la incertidumbre que generan, deben acabar”, ha dicho. Por ello, ha indicado que la UE “tiene que arbitrar todos los mecanismos necesarios para asegurar soluciones estables en la entrega de vacunas”.
Suspensión temporal de las patentes
En segundo lugar, se ha referido también a la necesidad de una mayor capacidad de fabricación y de distribución de vacunas. Por ello, ha pedido al Comité de las Regiones que se contemplen, como mínimo, tres opciones.
La primera de ellas es, tal y como ha reivindicado, suspender las patentes de modo temporal. Ha recordado a este respecto que más de 60 exjefes y exjefas de Estado y 100 premios Nobel lo han pedido y que esta misma semana Estados Unidos se ha mostrado favorable a esta petición.
Además, ha planteado también la posibilidad de compensar a las empresas farmacéuticas si se opta por las denominadas ‘licencias obligatorias’. “Defiendo las fórmulas de compensación económica a los laboratorios: es una obligación ética y más eficiente que protege la investigación de cara a la próxima pandemia”, ha señalado.
Cooperación entre las farmacéuticas
Asimismo, se ha mostrado partidario de “exigir la cooperación entre empresas farmacéuticas para aumentar la producción”. “Ahora mismo, seguramente, la manera más efectiva de acelerar la fabricación de vacunas es potenciando la colaboración entre innovadores y productores que tengan instalaciones aprobadas”, por lo que “es imprescindible que las instituciones comunitarias intensifiquen al máximo esta vía y que no solo sea una cuestión voluntaria entre las empresas”.
Ximo Puig ha recordado que el virus de la COVID-19 “ya ha matado a más de tres millones de personas en todo el mundo en un solo año”. Se trata de “tantos fallecidos como en las batallas de Verdún y de Stalingrado juntas, los dos hitos de nuestras guerras continentales”, ha señalado.
“La pandemia también ha provocado enfermedad, un inmenso dolor y la mayor crisis económica tras la Segunda Guerra Mundial”. “Ante esta situación, ¿podemos quedarnos esperando?¿Podemos ver las imágenes de la India, quemando cadáveres, y quedarnos esperando? No, esperar no es una opción”, ha continuado.
El president ha aludido al papel que debe desempeñar el Comité de las Regiones para combatir esta pandemia, y a este respecto ha indicado que la institución “ha alzado su voz para advertir sobre la necesidad de dar una respuesta rápida y excepcional ante una situación extraordinaria”.
En este ámbito, ha defendido que “la vacuna es el principal activo para superar la pandemia”, por lo que los gobiernos están obligados, con todos los medios al alcance, “a acelerar el ritmo de vacunación.
Puig ha advertido de que la pandemia “aún no ha terminado”, y de que se van a
“necesitar miles de millones de vacunas al año para toda la población mundial”. “Hemos de convencernos de que, en este mundo globalizado, nadie estará seguro hasta que no lo estemos todos, y cada día que pasa sin que Brasil, India o África estén protegidas, hay una bomba latente de posibles mutaciones que retrasen la salida definitiva”.
Europa es solidaridad
Debemos ser “europeos solidarios por decencia, europeos solidarios por inteligencia”, porque “Europa es solidaridad y ahora es la hora de demostrarlo y de hacer Historia”, ha señalado.
Asimismo, ha apostado por reducir la dependencia de instalaciones en terceros países y por incrementar la capacidad de producción de medicamentos. “Hemos de capacitar a las regiones europeas en el acceso a los materiales para fabricar las vacunas y en crear todo el conocimiento necesario para investigar, desarrollar y distribuirlas”, porque “solo así reforzaremos la autonomía estratégica de Europa en el ámbito más crucial: proteger la vida de los ciudadanos”, ha enfatizado.
“Ni la burocracia ni el interés de las grandes corporaciones pueden ser el obstáculo para el objetivo superior: una vacunación universal rápida”, ha señalado Puig, para quien “ese es hoy el gran desafío”. “Ya no podemos revertir lo que pasó en el pasado en los campos de batalla de Stalingrado o Verdún, pero sí que estamos a tiempo de paliar este drama humano”, ha dicho.
Han seguido su intervención 243 miembros del CdR y más de 200 asistentes, entre personal asesor, periodistas y funcionariado de las distintas instituciones de la UE.