– El president de la Generalitat destaca que la puesta en servicio de la línea conecta la ciudad, dado que une el centro con el barrio de Nazaret, y supone cumplir un «deber pendiente»
– Reivindica un «gran pacto energético» que compatibilice el crecimiento con la sostenibilidad y con servicios públicos «potentes», a través de la innovación y las energías limpias
– El nuevo trayecto permitirá reducir en 2.000 toneladas anuales las emisiones de CO2, con una demanda prevista de 4 millones de viajes al año
València. El president de la Generalitat, Ximo Puig ha asegurado que la nueva Línea 10 de Metrovalencia constituye la apuesta de la Generalitat por la cohesión social y territorial de la ciudad de València, así como por una movilidad sostenible.
Así lo ha manifestado durante el acto de puesta en servicio de la nueva línea de Metrovalencia, que une el centro de València y el barrio de Nazaret, al que también ha asistido el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi España, y la consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró.
El president ha destacado que recuperar la conexión del barrio de Nazaret con el resto de la ciudad a través de la L10 supone cumplir con «un deber pendiente», y ha subrayado que se trata de una obra que cohesiona la ciudad, dado que conecta el centro con la Ciudad de la Justicia, la Ciutat de les Arts i les Ciències y Caixa Fòrum, que se pondrá en marcha en un mes, y el barrio de Nazaret.
Del mismo modo, ha explicado que la nueva línea constituye un instrumento de cohesión social, dado que permite igualar en oportunidades a todos los vecinos de la ciudad poniendo a su disposición más infraestructuras, más instalaciones accesibles y con facilidades para su uso.
Además, ha señalado que la L10 permitirá reducir a la mitad el tiempo que se tarda en realizar el desplazamiento de un extremo al otro de la línea, dado que el recorrido del tranvía entre la estación de Alacant y la de Natzaret tendrá una duración de 16 minutos, y entre Alacant y Ciutat Arts y Ciències-Justicia, el trayecto será de 11 minutos.
Ximo Puig se ha referido al tranvia de València como un proyecto «emblemático» de la Generalitat por impulsar València y su transporte público, y ha recordado que la primera línea de metro se puso en marcha en 1988 con el president Lerma y el primer tranvía, en 1994 con el conseller Eugenio Burriel, que convirtió València en la primera ciudad española que reimplantó el tranvía.
Gran pacto energético
Durante su intervención, el jefe del Consell ha reivindicado un gran pacto energético que compatibilice el crecimiento con la sostenibilidad y la disposición de servicios públicos «potentes», tal y como demanda la ciudadanía, para lo que ha apostado por la innovación y las energías limpias.
Asimismo, ha manifestado que «es la hora de la movilidad sostenible» para lo cual se requiere más energía verde, por lo que ha hecho un llamamiento a trabajar conjuntamente para multiplicar la producción de energía renovable.
Por último, ha subrayado el apoyo que supondrán los fondos europeos para poner en marcha nuevos proyectos que permitan recuperar líneas, y abaratar tarifas para ayudar a las familias, como el Plan de Mejora de Frecuencias de Metrovalencia, que cuenta con 235 millones; la Red de Movilidad Metropolitana Alicante-Elche, con 316 millones, o el Plan de Movilidad Metropolitana de Castelló, con 117 millones.
5 kilómetros de recorrido
Las obras de la Línea 10 de Metrovalencia, originalmente T2, se iniciaron en el año 2007, fueron paralizadas en 2011 y se reanudaron en 2019 para acometer los trabajos de infraestructura y superestructura de vía en los tramos subterráneos y nuevos de superficie; arquitectura y equipamiento; señalización y comunicaciones; electrificación y subestaciones; y la construcción del depósito y taller provisional de Natzaret.
Cabe destacar que su construcción ha sido cofinanciada por la Unión Europea, a través del programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2014-2020.
Esta línea (Alacant-Natzaret) tiene una longitud de 5.035,55 metros (2.222,40 en subterráneo y 2.813,15 metros en superficie), 8 estaciones (3 subterráneas: Alacant, Russafa y Amado Granell-Montolivet; y 5 en superficie: Quatre Carreres, Ciutat Arts i Ciències-Justícia, Oceanogràfic, Moreres, y Natzaret) y se sitúa en el este de la ciudad de València.
Su trazado, por lo tanto, permite unir el centro de la ciudad de València con uno de los principales activos turísticos de la ciudad, la Ciutat de las Arts i les Ciències, y con otros puntos que a diario suponen una grande demanda de movilidad, como la Ciudad de la Justicia, el estadio actual y futuro del Valencia Basket., y otras áreas deportivas. Además, muchos barrios de la ciudad contarán por primera vez con transporte público de alta capacidad como Russafa, Monteolivete, Na Rovella, Quatre Carreres, Moreres y el barrio de Natzaret.
Reducción de emisiones y futuras ampliaciones
Se estima que la puesta en servicio de la Línea 10 de Metrovalencia supondrá reducir en 1.000 toneladas las emisiones de CO2 durante el primer año de funcionamiento, y de 2.000 toneladas anuales cuando se alcance la demanda prevista de 4 millones de viajes al año.
Cabe señalar la previsión de ampliar esta línea dado que sus primeros kilómetros de recorrido serán compartidos por las futuras Líneas 11, que se desviará en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias (Pont l’Assut de l’Or) hasta el Grao, y la Línea 12, que tomará un trazado alternativo, después de la estación de Amado Granell-Montolivet y antes de la parada de Quatre Carreres, hasta alcanzar el hospital La Fe.