València optará a los European Green Capital Award (EGCA), el galardón con el que la Comisión Europea reconoce y premia los esfuerzos de las ciudades europeas para mejorar el medio ambiente y, por lo tanto, la economía y la calidad de vida en las ciudades. Prácticamente la totalidad de la Corporación Municipal, 31 de los 33 concejales que integran el Pleno, han acordado este viernes respaldar la candidatura de la ciudad a este reconocimiento internacional que, tal como ha subrayado el alcalde, Joan Ribó, “no es una candidatura del gobierno ni del Ayuntamiento: es de toda la ciudad”, y por eso ha agradecido el respaldo de la propuesta por parte de los grupos municipales Compromís, PSPV-PSOE, PP y Ciudadanos.
Durante la sesión plenaria, el alcalde Joan Ribó ha subrayado la “vocación de València de ciudad del siglo XXI, que –ha señalado- se concreta en numerosos esfuerzos en materia de sostenibilidad urbana para impulsar el reto de la transición ecológica”. “Todas estas iniciativas –ha explicado el alcalde- confluyen ahora en la estrategia urbana València 2030 y en el marco estratégico que la desarrolla”.
Tanto el grupo Popular como el grupo Ciudadanos han asegurado su respaldo a esta candidatura. El concejal del PP Carlos Mundina ha ofrecido “nuestro apoyo, nuestro trabajo y nuestra experiencia para conseguir este reconocimiento de la Unión Europea”, y ha asegurado que su grupo “siempre ha creído en las potencialidades medioambientales de la ciudad”. “Si esta candidatura es posible hoy es por el trabajo e inversiones realizadas por los gobiernos anteriores del PP”, ha asegurado. Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha enfatizado el apoyo de su grupo con un reiterado “sí y el apoyo desde el primer minuto a que seamos Capital Verde y ciudad con neutralidad climática”, pero ha recordado al gobierno municipal las carencias que, según ha afirmado, aún muestra la ciudad en esta materia (se ha referido al estado de los Jardines de Viveros, a la existencia de alcorques vacíos, o a los criterios del plan de poda de arbolado, entre otros aspectos). Por su parte, el concejal de Vox Vicente Montañez ha calificado la propuesta de “rollito progre-verde”, ha asegurado que “el proyecto para una ciudad del siglo XXI no es copiar la agenda globalista”, y ha instado al gobierno municipal a “dejar atrás Agenda 2030”.
El alcalde, Joan Ribó, ha destacado la importancia del apoyo casi unánime del Pleno a esta candidatura internacional, y ha recordado que el nombramiento reconoce y premia los esfuerzos de las ciudades para mejorar el medio ambiente “y, por tanto, la economía y el modo de vida de las ciudades”. Como es conocido, el galardón se otorga cada año a una ciudad que se halle en posición de liderar y animar a las ciudades a comprometerse con la mejora medioambiental y el desarrollo basado en la sostenibilidad.
“València –ha concluido el alcalde- ha avanzado mucho; aún nos queda camino, pero estamos en disposición de presentar tanto los resultados conseguidos como los proyectos de futuro, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, de Naciones Unidas”. “Contamos con una robusta infraestructura verde –ha continuado Ribó- que incluye parques de referencia y espacios naturales de la importancia de l’Albufera; poseemos un sistema de transporte público potente, y hemos sido reconocidos como una de las mejores urbes en el ámbito de la movilidad”. En definitiva, “la ciudad de València está situada en la senda de la sostenibilidad y la transición ecológica, lo que puede demostrar con hechos para aspirar a ganar este reconocimiento europeo”.
Reducción del Impuesto de Plusvalías
Durante el debate plenario, se ha aprobado también la segunda modificación de créditos extraordinarios del Presupuesto 2022, y las modificaciones de las ordenanzas fiscales reguladoras del Impuesto sobre el incremento del valor de naturaleza urbana -conocido como impuesto de Plusvalías- y del Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras, ICIO.
El concejal de Hacienda, Borja Sanjuan, ha recordado que la modificación de crédito tiene su origen en la sentencia que obliga al Ayuntamiento a abonar 1,2 millones de euros “por el agujero y la demora de años dejados por el anterior gobierno del PP en el aparcamiento de la plaza de Brujas” (dada la imposibilidad de la concesionaria del parking de Parcent de explotar todas sus plazas a causa las obras en Brujas). “Años después, hemos de aprobar estas modificaciones para pagar las consecuencias de la mala gestión”, ha explicado el edil. El PP ha votado a favor de la propuesta, mientras que Ciudadanos y Vox se han abstenido.
En cuanto a las modificaciones de las ordenanzas, toda la oposición se ha posicionado en contra de la de Plusvalías por considerar negativa la aplicación del tipo de gravamen máximo en el impuesto. Respecto al ICIO, ha contado con el apoyo de Ciudadanos, y el PP y Vox se han abstenido. El concejal de Hacienda ha recordado que, a pesar de la modificación del impuesto de Plusvalías, el importe medio que se tendrá que pagar por este concepto se reducirá en un 35%. “Mientras en Madrid, la recaudación media por habitante por este concepto es de 135,77 euros, en València es de 35,88 euros”, ha concluido-
Movilidad con bajas emisiones
Otro de los acuerdos plenarios de este mes ha sido la adhesión de València a la Red de Ciudades por una Movilidad con Bajas Emisiones, que ha salido adelante con el apoyo de prácticamente todos los grupos (Gobierno, PP y Ciudadanos).
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética establece que, a partir del año 2023, las ciudades de más de 50.000 habitantes habrán de implantar Zonas de bajas emisiones. Tal como ha explicado el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, “queremos llevar adelante este proyecto desde la voluntad de diálogo y consenso”, y ha valorado “el respaldo para ello de los fondos europeos”. Hay que tener en cuenta, ha añadido el edil, que “se trata de una iniciativa de enorme complejidad, y por eso –ha afirmado- queremos el mayor consenso y trabajo compartido entre grupos políticos, administraciones y entidades ciudadanas”.
El concejal Grezzi ha explicado que el proyecto prevé “crear un sistema de control y reducir los vehículos más contaminantes, según las etiquetas ambientales, como llevan haciendo décadas algunas ciudades europeas”. “Somos la ciudad de España donde más baja el paro y más sube la afiliación a la Seguridad Social porque todas las políticas de calidad impulsan la actividad económica (comercio de calidad, mejora de la movilidad…)”, ha argumentado.
Tanto los concejales Carlos Mundina (PP) como Narciso Estellés (Ciudadanos) han manifestado su apoyo, pero se han referido a la APR (Área de Prioridad Residencial) de Ciutat Vella, que han criticado por considerarla “con un enfoque dirigido a la multa y a la recaudación”. Por su parte, Vicente Montáñez, de Vox, ha asegurado que “esta propuesta demuestra que este Ayuntamiento se ha vendido a las élites globalistas y a la Agenda 2030”.
Finalmente, el Pleno Municipal ha aprobado también, de manera provisional, y con la abstención de los tres grupos de oposición, el Plan Especial de infraestructuras sanitarias Campanar-Ernest Lluch, para la habilitación y uso del antiguo Hospital La Fe como centro sanitario.