El Ayuntamiento cuenta con cerca de 80 millones de euros de remanentes de tesorería para gastos generales después de liquidar el presupuesto de 2021. Este saldo positivo “permitirá afrontar la recuperación económica”, además de “la realización de inversiones y la adquisición de inmuebles”, según ha señalado el alcalde, Joan Ribó. “En muy pocos años hemos pasado de ser un ayuntamiento endeudado hasta las orejas a ser uno de los más solventes de España”, ha remarcado el máximo responsable de la ciudad. Por su parte, el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, ha recordado que “hemos sido el consistorio que más recursos ha movilizado para parar el golpe de la pandemia y también vamos a ser el que más movilice para impulsar la reactivación económica”.
El alcalde ha informado este viernes del “superávit” de 79,5 millones de euros con el que se ha cerrado el presupuesto municipal del año pasado y que se empleará para hacer frente a los retos de la recuperación económica postpandemia. Joan Ribó ha resaltado que el Ayuntamiento “ha superado la intervención estatal” como consecuencia del endeudamiento, y actualmente es “uno de los ayuntamientos más solventes de España, que paga muy rápido sus proveedores”.
El regidor Borja Sanjuán también se ha pronunciado en ese sentido. “La liquidación del presupuesto del Ayuntamiento de València presenta un saldo muy positivo”, de forma que “ahora vamos a contar con cerca de 80 millones de euros de remanente, que tenemos que utilizar para ayudar a la reactivación económica y transformar los sectores productivos de la ciudad”. El objetivo, ha señalado el titular de Hacienda, es conseguir que “el día después de la pandemia sea mejor que el día de antes”.
Evolución de la deuda
El alcalde ha recordado que en 2015 “heredamos en el Ayuntamiento una deuda de 784,6 millones de euros, el 105,6 % del presupuesto municipal, de los que 177 millones eran por el pago a proveedores”. En 2018, ha proseguido el alcalde, “conseguimos salir del plan de ajuste a causa de la pésima gestión del gobierno anterior cuatro años antes de lo previsto”. Con “el gobierno progresista”, la deuda se redujo hasta llegar en diciembre de 2019 a los 370,8 millones de euros, el 44’5 % de las cuentas municipales.
En cuanto al año 2021, ha insistido Joan Ribó, se ha concluido con una deuda de 297 millones de euros, es decir, un 35,5 % del presupuesto, y está previsto que se sitúe por debajo del 30 % a finales de 2022. “Hemos reducido en dos tercios la deuda municipal”, ha apuntado el máximo responsable municipal.