Valencia, 8 de octubre de 2021- EsdiarioCV
Con amigos así, quién necesita enemigos. Es lo que se podría aplicar a la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, de Compromís, y su cruzada contra la ampliación norte del Puerto de Valencia, una inversión que el propio Gobierno de España ha considerado estratégica y fundamental para la economía valenciana. Después de su paso por Bruselas para exponer sus tesis en contra del Puerto, Mollà ha acudido a Barcelona, cuyo puerto es precisamente uno de los principales competidores de Valencia, para insistir en contra de la ampliación del recinto valenciano.
Mollà ha defendido en Barcelona que la Autoridad Portuaria de Valencia “no puede plantear la ampliación norte a base de ignorar el impacto climático y de movilidad en su área de afección. Si las consecuencias medioambientales son inasumibles, ya no tiene sentido hablar de expectativas de negocio”.
“Hoy por hoy, en el puerto de Valencia no hay una alternativa compatible con los parámetros ambientales y de movilidad”, ha subrayado la consellera de Compromís, en una mesa redonda organizada por el Ayuntamiento de Barcelona y la fundación Placemaking Europe, y ha acusado al Puerto “del riesgo de destrucción de la Albufera”.
Lo que no ha dicho es que el Puerto de Valencia cuenta con una declaración de impacto ambiental (DIA) a la que ha dado luz verde el Gobierno de Pedro Sánchez que apoya Compromís. Y que el propio Gobierno ha defendido que la ampliación es necesaria o el recinto de Valencia colapsará y no podrá recibir más contenedores. También se le ha olvidado contar que partidos como Esquerra Republicana de Catalunya han presentado mociones en el Congreso instando a paralizar el Puerto de Valencia… ¿y quién se beneficiaría de esta paralización? Entre ellos, Barcelona.