El fenómeno de la impostora —como se conoce a la imposibilidad de interiorizar el propio éxito de manera natural — es un freno para el emprendimiento femenino. Esta es una de las conclusiones que se desprende del estudio “Valores y actitudes de las empresarias, directivas y profesionales valencianas”, impulsado por CEV Valencia y EVAP y cuyos resultados se han presentado esta mañana en el Espai Lidera del Ayuntamiento de València.
En este sentido, los datos apuntan a que las mujeres jóvenes sin hijos son las que muestran mayores sentimientos impostores, tal y como han explicado las profesoras de la Universitat de València, Aida Vizcaíno Estevan y Amparo Oliver Germes, que han liderado el estudio. Además, este fenómeno se relacionaría negativamente con la autoeficiencia emprendedora, así como con actitudes emprendedoras como son la innovación, la ética profesional y la autonomía.
Tal y como han explicado las autoras del estudio el diagnóstico que ofrece este trabajo ayudará a comprender cómo ha afectado el contexto pandémico a las mujeres profesionales. Por su parte, la presidenta de CEV Valencia y de EVAP, Eva Blasco, ha insistido en que “debería contribuir a activar políticas públicas encaminadas a reforzar los liderazgos femeninos, a incorporar nuevas medidas para la corresponsabilidad y a activar programas de emprendimiento femenino”.
El retrato robot que realiza el estudio de las mujeres empresarias, directivas y profesionales, las sitúa en el entorno de los 50 años, con hijos, estudios superiores, formación en economía, con personas dependientes en su cargo y que a la vez se sienten empoderadas. Asimismo, los resultados confirman que un 78´8% de las mujeres empresarias, directivas y profesionales son además “emprendedoras” y que la mayoría (70%) desconoce qué sensibilización o formación se está haciendo para fomentar perfiles como los suyos entre la juventud.
Mayor afección por la COVID
Cabe destacar que la mitad de las encuestadas piensan que tras la COVID la situación de las mujeres en la Comunitat Valenciana “se ha visto más afectada que la de los hombres en algunos aspectos laborales”. Al respecto, los aspectos más afectados son la conciliación, después la oportunidad de encontrar empleo, el acceso a puestos de responsabilidad y el salario.
“Queremos que se nos reconozcan nuestros logros, que no se atribuyan a nuestros compañeros, o tener que estar obligadas continuamente a justificar nuestra valía. Sin embargo, la pandemia no nos ha ayudado en esta carrera de fondo, no ha remado a favor del liderazgo femenino”, ha asegurado Blasco, quién ha lamentado que la presencia de mujeres en puestos directivos haya descendido tras la crisis sanitaria.
Por otra parte, en cuanto a las diferencias entre hombres y mujeres en la sociedad valenciana, existe la percepción mayoritaria que las empresas prefieren contratar a hombres a igualdad de condiciones y que ellas deben esforzarse más.