El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha destacado que el Consell ha hecho a lo largo de los dos últimos ejercicios «el mayor esfuerzo posible y hemos exprimido al máximo los recursos disponibles para poner a disposición del tejido productivo valenciano más de 1.200 millones en ayudas contra la COVID-19».
Unas ayudas, tal y como ha explicado el responsable de Hacienda, articuladas a través de dos planes de ayudas, Resistir y Resistir Plus, así como de otras medidas fiscales, legislativas y acciones concretas «que desde la Generalitat empezamos a diseñar desde el minuto cero de la pandemia, en el mismo mes de marzo de 2020, cuando ni siquiera conocíamos el alcance real de la crisis».
«Nuestro objetivo ha sido poner la mayor cantidad de recursos de la historia a disposición del tejido productivo para paliar los efectos de la crisis, al tiempo que garantizábamos su liquidez y solvencia en los momentos más duros», ha incidido Soler tras confirmar que el Consell al cierre de 2021 ha ejecutado cerca de 920 millones de los recursos disponibles. No obstante, esta cuantía podría ampliarse próximamente al resolverse los recursos del Plan Resistir Plus y la certificación final de las líneas del Plan Resistir.
Durante su comparecencia en Les Corts sobre las ayudas económicas impulsadas por el Consell durante la pandemia, además de realizar un balance de estas líneas de ayudas puestas a disposición de empresas y personas autónomas, Vicent Soler ha resaltado también que «no solo la cuantía ha sido muy significativa, sino también el impacto positivo de las mismas en la economía valenciana».
«Las cifras macroeconómicas reflejan que las políticas y planes impulsados por el Consell han conseguido su objetivo: avanzamos por el buen camino», ha remarcado el conseller tras desgranar que en 2021 el PIB creció un 5,4%, a cierre de año hay que más empresas en la Comunitat Valenciana que cuando comenzó la pandemia, en 2021 las exportaciones alcanzaron la cifra récord de 32.413 millones, la Comunitat cerró el año con 2.115.800 empleados y se crearon 81.900 puestos de trabajo.
Soler ha puesto en valor la acción «coordinada» del Consell con la sociedad civil y los agentes sociales «para no dejar atrás a ningún ciudadano y garantizar la resistencia de nuestra economía» y se ha mostrado «orgulloso» de que «ante un escenario de gravedad nunca antes experimentado en nuestros 40 años de autonomía las decisiones más complicadas y urgentes se adoptaran consensuadas a través de la Mesa de Diálogo Social concretado en el acuerdo Alcem-nos». «Desde la Generalitat tuvimos claro que la recuperación tenía que estar hecha por y para todos los valencianos y valencianas», ha incidido.
Exigencia de recursos para hacer frente a la COVID-19
El conseller ha explicado que desde la declaración del Estado de alarma, el Consell «se puso al frente de los Gobiernos Autonómicos que adoptaron medidas para mitigar los inevitables efectos económicos derivadas de la pandemia» y ha recordado que «el president de la Generalitat fue uno de los primeros que exigió una respuesta solidaria de la UE a través de un ‘Plan Marshall europeo’».
El responsable de Hacienda también ha agradecido el esfuerzo del Gobierno central por inyectar liquidez directa a las CCAA y, en concreto, 1.998 millones de euros de liquidez del Gobierno de España provenientes de un avance del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) ordinario, así como un FLA extraordinario dotado de 1.559 millones de euros en junio de 2020.
«El Consell consiguió con éxito que el gobierno transfiriera en un primer momento los recursos del FLA extraordinario para garantizar la liquidez necesaria que requería el incremento de costes de los servicios públicos durante la COVID-19 y, posteriormente y durante 2020 y 2021, la solvencia de las autonomías a través de los fondos extraordinarios COVID, dotados con 1.486 y 1.400 millones de euros, respectivamente».
Plan Resistir
En el balance del Plan Resistir, puesto en marcha con carácter urgente y con recursos propios a comienzos de 2021 para hacer frente «a las consecuencias devastadoras de la tercera ola en la Comunitat Valenciana», Soler ha recordado que fue un plan «dinámico y abierto, que se fue adaptando a las sucesivas restricciones impuestas por la Generalitat, así como a los sectores afectados» por lo que de los 340 millones iniciales a través de 6 líneas de ayudas específicas, el plan ha concluido con 10 líneas que han puesto a disposición de la ciudadanía cerca de 500 millones de euros.
«La ayuda económica se centró en los sectores más afectados por las restricciones sanitarias: los que se vieron obligados a cerrar sus negocios; a reducir sus horarios de apertura o a limitar su actividad, con las pérdidas económicas que inevitablemente ocasionó», ha añadido el conseller. Ha destacado el elevado grado de ejecución, cercano al 100%, de la mayor parte de las líneas como la Paréntesis (cogestionada con Ayuntamientos y Diputaciones); las ayudas a empresas y personas autónomas para ayudarles al pago de las cuotas de la Seguridad Social, las ayudas complementarias de ERTE y de Autónomos, las ayudas al Ocio Nocturno, los préstamos bonificados Horeca, así como las ayudas al taxi y al transporte regular de pasajeros.
De hecho, ha recordado que el éxito de muchas de las líneas llevó a la Generalitat a ampliar sus dotaciones, siendo especialmente relevantes en el caso de los préstamos del IVF con ayuda directa de hasta el 30% que triplicaron su dotación inicial al pasar de 50 a 150 millones de euros. Así, al finalizar el ejercicio 2021, la Generalitat había certificado una ejecución y pagos del 104,5% sobre los importes iniciales y por encima del 90% sobre los importes definitivos.
Balance Resistir Plus
Soler también ha efectuado durante su comparecencia un balance de la línea de solvencia empresarial del gobierno de España, el conocido como Plan Resistir Plus, y que, a falta de la resolución de los recursos presentados, ha inyectado 311,9 millones de euros en ayudas directas a 16.248 personas beneficiarias. «A diferencia de la anterior crisis, en esta ocasión el Gobierno de España ha estado al lado de la ciudadanía con ayudas directas para proteger nuestro sector productivo, los fondos COVID extraordinarios y presupuestos expansivos», ha detallado Soler.
El responsable de Hacienda ha reconocido que el plan, gestionado por las CCAA de acuerdo con la normativa estatal, ha presentado «algunas restricciones significativas que desde la Generalitat intentamos solventar desde el primer momento, como el límite de las cuantías, la fecha límite de concesión en diciembre de 2021, los costes subvencionables o los requisitos para acceder».
Así, Vicent Soler, ha desgranado las distintas acciones puestas en marcha en las tres convocatorias del plan «para alcanzar al mayor número de empresas y personas autónomas posibles», desde campañas de difusión en colaboración con las entidades empresariales a servicios de atención personalizados en línea».
Igualmente, ha recordado que a lo largo de las distintas convocatorias «hemos sido de las autonomías que mayor flexibilización de requisitos hemos aplicado, desde la apertura a todos los sectores económicos, pasando por la inclusión de los costes fijos entre los gastos subvencionables a la posibilidad de incluir entre los beneficiarios a empresas con pérdidas en 2019».
«Precisamente, por el afán del Consell por distribuir la mayor cantidad posible de recursos del plan de solvencia entre nuestras empresas, convocamos hasta el último día permitido tres convocatorias distintas que cada vez contaban con la mayor flexibilización de requisitos posibles», ha señalado Soler antes de reiterar que el Consell «ha sido uno de los gobiernos autonómicos más activos a la hora de reivindicar al Gobierno Central medidas de flexibilización de esta normativa».
De hecho, durante su comparecencia el responsable de Hacienda ha reiterado la exigencia de que el Gobierno amplíe hasta el 31 de junio de 2022 la concesión de estas ayudas «con una ampliación de los límites y los gastos subvencionables» o que, por el contrario, «los remanentes de este plan puedan destinarse a otros programas de solvencia empresarial que podamos impulsar las autonomías».
En cualquier caso, Soler también ha realizado un análisis pormenorizado de los sectores que mayor importe de ayudas han obtenido, destacando los alojamientos de restauración con 52 millones de euros, seguido del comercio minorista (45 millones), mayorista (44.6 millones). Por provincias, Alicante ha sido la que ha recibido un mayor importe de ayudas con 150,5 millones, seguía de valencia con más de 135 millones y Castellón con 25,5 millones.
Otras ayudas
A lo largo de su comparecencia, el responsable de Hacienda y Modelo Económico ha recordado, no obstante, que el Consell «no solo ha articulado sus ayudas al tejido productivo a través de los planes Resistir y Resistir Plus, sino que desde marzo de 2020 hemos puesto en marcha numerosas políticas que han garantizado la liquidez de nuestras empresas».
Así, ha recordado las ayudas de hasta 1.500 euros para persona autónomas con una dotación de 57,3 millones de euros; las ayudas complementarias de hasta 300 a personas en ERTE con 30 millones de euros, o los distintos planes para la reconversión de las empresas hacia la producción productos de luchar contra la COVID-19 con casi 20 millones de euros en distintas convocatorias, que se aprobaron todas ellas a lo largo de los primeros meses de pandemia en 2020.
También desde marzo de 2020 se están tramitando por el procedimiento de urgencia ayudas para inyectar liquidez al turismo por importe de 7 millones y se ha puesto en marcha el programa Bono Viaje, con un presupuesto total de 32 millones. También se han dispuesto ayudas directas a profesionales y empresas turísticas por 18 millones, de las que ya se ha concedido el 99,95%.
El incremento «exponencial» de la actividad del IVF que concluyó 2020 con más de 97 millones de euros concedidos en préstamos para el tejido productivo valenciano y 325 millones en 2021 también ha sido uno de los aspectos más destacados por el conseller Soler, que espera ampliar esta cifra hasta los 450 millones de euros para 2022; así como los distintos beneficios fiscales incluidos en las leyes de Acompañamiento de 2021 y 2022; unos presupuestos «expansivos» que ayudan a reforzar el sistema social y ampliar el apoyo inversor, o la agilidad en el periodo de pago a proveedores, que aumenta la liquidez de las empresas y que se ha situado en la cifra récord de 17,67 días».