Valencia, 24 de enero de 2022
El hasta ahora decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana (COIICV), Salvador Puigdengolas, ha tomado la decisión de dejar su cargo al considerar que su momento ha llegado y ahora hay que «dejar paso a nuevos equipos», tras las renovaciones de las juntas provinciales.
Comunicado de Salvador Puigdengolas:
Son ya diez años los que llevo participando activamente en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana, tanto en la Junta de Gobierno, como en la Junta Provincial de la Demarcación de Valencia, haciendo bandera de la defensa de la profesión y de la puesta en valor del Colegio y de nuestros compañeros y compañeras colegiadas.
Ya desde los primeros años, tuve la confianza de la Junta Provincial de Valencia gracias a la cual, tras dos años como vocal, fui elegido, en votación y por mayoría, como secretario de la Demarcación de Valencia y, más tarde y en la Junta de Gobierno, como secretario del COIICV. Durante esos dos años puse todo mi esfuerzo en desempeñar intensamente esos cargos, intentando acercar y aunar diferentes puntos de vista y tratando de poner en valor todo lo que nos unía, resolviendo problemas, que es lo que nos define como ingenieros.
Tras esos dos intensos años, gracias a la confianza de la mayoría de los compañeros que formaban parte de la Junta Provincial de Valencia, fui elegido presidente de la Demarcación de Valencia, abriendo una nueva etapa en la que, juntos, acometimos importantes cambios en la estructura de la Demarcación para amoldarla a los nuevos tiempos y a las necesidades de las administraciones, de la sociedad y de las compañeras y compañeros. No negaré que durante ese periodo tuvimos que vivir momentos muy complicados y tomar difíciles decisiones de carácter colegial para ser capaces de abordar importantes proyectos estratégicos para la puesta en valor de la profesión y del Colegio.
No debiendo ser yo quién así lo valore, puesto que, si son éxitos, estos son de todos, fueron años en los que pusimos en marcha proyectos nucleares que, tras los años, se podrían llegar a valorar como importantes para el reconocimiento social y profesional de nuestro colectivo.
Tras esa etapa como presidente de la demarcación de Valencia, y gracias a la confianza de quienes formaban la Junta de Gobierno, tuve el honor de ser elegido, en dos mandatos diferentes pero consecutivos, decano de nuestro Colegio. Todo un orgullo para alguien que lleva la profesión de ingeniero industrial como bandera y muy en gala “nuestra manera de hacer”.
Durante estos cuatro intensos años hemos luchado por defender los intereses del Colegio y de todas y cada una de las personas que lo conforman, enfrentándonos a retos tan importantes y difíciles como el desconocimiento del engrane de las nuevas titulaciones con las profesionales reguladas, o la pandemia en la que aún nos encontramos, sin desviarnos del objetivo común que nos debe unir a todos para ser más fuertes: la defensa de la profesión y la puesta en valor del Colegio y de todos los compañeros y compañeras.
En estos cuatro años como decano, he intentado estar al lado de cada una de las compañeras y compañeros que las conforman, escuchando, atendiendo y siempre al servicio de todas y todos quienes a mí se han dirigido y así me lo han pedido, sin dejar de lado mis responsabilidades institucionales ni los proyectos que nos están llevando a posicionarnos como un Colegio Profesional de referencia. Todo ello no hubiera sido posible sin el trabajo en equipo, el apoyo y la ayuda de la gran mayoría de quienes formaban, y forman, parte de la Junta de Gobierno y de sus Directivas. GRACIAS.
Quien me conoce me habrá escuchado decir en más de una ocasión que, tan importante es saber llegar y saber estar, como saber marcharse. Y creo que ese momento, en lo que a mí respecta, ha llegado.
Pido perdón por no haber querido escuchar a quiénes me han aconsejado que no diera este paso y que continuase al frente del Colegio. Pero, a pesar de agradecer enormemente los consejos y las opiniones de todos, he de decir que se trata de una decisión muy meditada y creo que debo ser consecuente con lo que predico y dar el paso haciendo lo que mi corazón y mi intuición me mandan: Presentar la dimisión como Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana.
De corazón, creo que es el momento de esta dimisión para darle un nuevo impulso a la institución, dejando al mando a nuevos pilotos que, estoy absolutamente convencido, van a seguir desarrollando este importante proyecto con acciones y proyectos que permitan posicionar a nuestro Colegio y su colectivo donde se merecen.
Por mi parte, seguiré al lado de quienes, conociendo ya hace tiempo esta decisión, han mostrado la fuerza y la valentía para dar este importante paso al frente, pues en ellas y ellos hay una fuerza motriz aún más importante que el vapor, la electricidad o la energía atómica: la VOLUNTAD de trabajar por y para el Colegio, la Profesión y los compañeros y compañeras. No hace falta más.
“Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida”, decía el gran Mario Benedetti. Hoy, hago mías esas bellas palabras para dar la bienvenida a la nueva Junta, poniéndome, desde ya, a su entera disposición para todo aquello en lo que pueda seguir ayudando.