Valencia, 10 de marzo de 2021.- Alba Martínez
La directora técnica de PROAVA, Rosa Vázquez, nos ha comentado en los micrófonos del programa “A Buenas Horas” todos los secretos sobre el vino de Castellón.
Actualmente Castellón lucha por pasar de Indicación Geográfica Protegida a llegar hasta Denominación de Origen, pues su historia ha sufrido altibajos y sus vinos son la clara demostración de que, quien no se rinde puede llegar a conseguirlo.
“Los vinos de Castellón cuentan con IGP, las letras que indican el paso previo a la Denominación. Si lo explicamos como una pirámide en la base están los vinos terrenales, un paso más arriba están los vinos varietales, luego los IGP y en la cumbre los DO”, nos introduce Vázquez cuando profundizamos en los pasos a seguir.
Cuando Miguel Ángel Pastor, director del programa, le plantea su pensamiento de que todos los vinos del mismo lugar tienen que pertenecer a la misma Denominación de Origen, Vázquez explica que “suele ser así pero no siempre, encontramos el ejemplo de los vinos de Utiel o Requena, que sacan vinos de DO Valencia, pero este tema a día de hoy aún está por resolver, lo importante es que las bodegas estén contentas y puedan recibir apoyo”.
“El tema de Castellón tiene una historia desoladora”, explica Vázquez, “en los años 70 había 12 mil hectáreas de viñedo, ahora tan solo quedan 300, a lo sumo”. Y los motivos que provocaron esa reducción de hectáreas son bien curiosos, “en esa época, lo que había plantado era planta híbrida pero, la Unión Europea publicó que debía producirse vitis vinifera. Entonces, hubo que arrancar ese territorio de viñedo, porque no era disponible para su consumo. En esos momentos, Castellón decidió dedicar ese terreno a otro cultivo, como los almendros y los olivos”.
Cuando pensamos en la obtención de Denominación de Origen, Vázquez nos explica el procedimiento necesario, “lo necesario es presentar un pliego de condiciones justo y necesario para ser DO, que resuelva esos problemas de calidad, reconocer normativa relacionada con producción, la administración lo recoja, lo resuelva y lo denomine”.
A Castellón, ¿qué le falta para llegar a ser Denominación de Origen?, “Falta un último empujoncito, pues hemos ido viendo cómo ha ido surgiendo DO en territorios más pequeños que Castellón. Y el propio territorio ha esta trabajando para conseguir crecer y lograr una recuperación. Esa recuperación ha estado promovida por 13-15 familias propias del lugar, que sembraron los viñedos, embotellan sus propios vinos e incluso los exportan a lugares cercanos, como Valencia”
Pasito a pasito el vino de Castellón logrará ser lo que fue en su día y volver a presidir nuestras infinitas mesas de momentos.