Joan Ribó muestra su preocupación por los efectos sobre la movilidad del transporte pesado por la ciudad, así como la afección en las playas
Valencia, 30 de abril de 2021
El alcalde de València, Joan Ribó, ha reiterado esta mañana en el marco del Consejo de Administración del Puerto la necesidad de un nuevo estudio de impacto ambiental de la ampliación portuaria proyectada. Tal y como ha dicho el alcalde “no se puede dar por válida la Declaración de Impacto Ambiental de 2007 porque el proyecto de ampliación del puerto se ha modificado de una manera sustancial”. Ribó ha trasladado así la moción aprobada ayer en el pleno del Consistorio que, con los votos del equipo de gobierno (Compromís y PSPV), y la abstención de PP y Ciudadanos, acordó también solicitar a la Autoridad Portuaria “un estudio paisajístico de la nueva terminal y de su afección en las playas”, y apostar por la alternativa ferroviaria.
El alcalde ha destacado ante los medios de comunicación que “nosotros pedimos hoy al puerto una serie de elementos que fueron aprobados ayer por mayoría en el Pleno de la corporación. Quiero resaltar que la moción también tuvo la abstención de los dos principales partidos de la oposición al Ayuntamiento. Yo creo que es una posición bastante unánime, bastante amplia, bastante consensuada y que al puerto le pone unas condiciones claras. El Ayuntamiento no tiene una posición contra el puerto. Queremos que el puerto haga las cosas como quiere la mayoría ciudadana de València”.
Joan Ribó ha desglosado las peticiones del Ayuntamiento a la autoridad portuaria y ha destacado “que exigimos que se haga un estudio de impacto ambiental, queremos que el puerto se descarbonice de aquí al 2030, que se revise su política de movilidad para optar por una movilidad ferroviaria, y no tener que ver la ciudad y el área metropolitana cruzada por camiones”. Ribó considera imprescindible que ese estudio de impacto ambiental “estudie los materiales necesarios para hacer la ampliación, la movilidad y el impacto geográfico y paisajístico sobre las costas del norte y del sur que tendría esa ampliación”. Y el alcalde ha concluido pidiendo que, “por supuesto, se renueve la declaración de impacto ambiental de 2007, en cuanto a la afección medioambiental, y que se cumplan las medidas contempladas, que no se han cumplido hasta ahora, para regenerar las playas del norte y del sur de València”.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Administración, el alcalde ha mostrado “su preocupación por las costas, especialmente las del sur de la ciudad”. Joan Ribó ha recordado el informe de la Universitat Politècnica de València, hecho por encargo del consistorio, donde “se considera que la regresión de las playas del sur es profunda y clara. Sé que no es solo cosa del puerto. Hay otros factores como la subida del nivel del mar, el cambio climático y la intensificación de las grandes tormentas”.
El primer edil se ha mostrado convencido de que “con la ampliación del puerto las nuevas grúas se acercarán bastante a las playas de la Malva-rosa y el Cabanyal”. El alcalde se ha preguntado por “la afección de la ampliación también sobre el turismo, que es un factor clave para esta ciudad” y cómo afectará el nuevo puerto al paisaje. Según ha afirmado, “las playas son fundamentales para nuestra forma de vivir y debemos conservarlas y trabajar en esa dirección”.
En este sentido, Ribó considera que “hay que hacer un estudio de impacto ambiental porque el proyecto de 2007 se ha modificado sustancialmente y, además, no se ha cumplido”. En palabras del alcalde, “es imprescindible cumplir lo que aparece publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y esto es necesario para la ciudad. Y no se está haciendo”.
LA POSICIÓN DEL PLENO DE LA CORPORACIÓN
El Pleno del Ayuntamiento de València aprobó ayer por la tarde una moción en que afirma que “el puerto del futuro debe ser más sostenible, competitivo y debe estar integrado en la ciudad para continuar siendo valor positivo en València y un motor de empleo, un puerto que trabaje por su descarbonización garantizando la reducción de las emisiones hasta lograr el objetivo de cero emisiones antes de 2030”.
El texto acordado también pide que se cumpla “toda la normativa ambiental respecto al desarrollo del Puerto y por eso pedimos que se realicen las medidas correctoras que están previstas en la declaración de impacto ambiental de 2007 para compensar el actual basculamiento de las playas del norte (Cabanyal y Malva-rosa) así como la grave regresión de las playas del sur (Pinedo, el Saler, el Perellonet, etc.) así como potenciar el desarrollo del transporte ferroviario de mercancías del puerto de València y su conexión con el corredor mediterráneo y el corredor atlántico hasta lograr cuotas similares en el uso del tren a las que tienen los mayores puertos europeos”.
Por último, el Plenario acordó “solicitar a la Autoridad Portuaria, como Órgano Sustantivo, que valore la realización de un estudio de impacto ambiental, tal como sugiere el Ministerio de Transición Ecológica, que contenga como mínimo un análisis del aumento de movilidad que comporta el proyecto de ampliación y medidas de gestión sostenible de la misma, el incremento de materiales necesarios para la construcción de la nueva plataforma donde se ubicará la terminal y un estudio paisajístico de su afección en las playas del Cabanyal y la Malva-rosa”.
CONCENTRACIÓN DE ENTIDADES VECINALES
A las puertas del edificio del Reloj, donde se ha celebrado la reunión del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, había una concentración de entidades ciudadanas, vecinales y sindicales que protestaban contra la ampliación del puerto y que han saludado al alcalde y le han explicado nuevamente sus reivindicaciones.