El alcalde de València, Joan Ribó, se ha reunido esta mañana con Lay Hoon, representante del máximo accionista del València CF, y con el director de operaciones del club, Christian Schneider, para llegar a un acuerdo para desbloquear la construcción del nuevo Mestalla. Los representantes del club se han comprometido a acabar el nuevo Mestalla para la temporada 2025/2026 con un aforo de 66.000 personas, ampliables hasta las 70.000 cuando haga falta, en un plazo máximo de cinco meses. Todos los acuerdos de este encuentro tendrán que concretarse ahora en un borrador, que se estudiará detenidamente con las Concejalías de Actividades y de Urbanismo, ha explicado el alcalde, quien ha reclamado también a Lay Hoon que el club “pida disculpas a la afición y a la ciudad por los comportamientos y opiniones que se emitieron en su momento”.
La reunión se ha cerrado con una serie de compromisos de la entidad deportiva, que pasa por disponer de un aforo en el estadio de 66.000 personas, que se ampliarían hasta las 70.000 cuando fuera necesario en un plazo máximo de cinco meses. “Creo que esta es una opción muy razonable, puesto que pasamos del aforo del actual Mestalla, o de los 49.000 del planteamiento inicial del club para el nuevo estadio, a los 66.000; pero siempre –ha subrayado Ribó- con la garantía de que, si hace falta, se puede aumentar rápidamente a las 70.000 plazas”. Tal como ha señalado el alcalde, “ese compromiso tiene que estar explícito en el papel, así como el plazo de cinco meses para habilitar el espacio necesario”. Esto permitiría acoger acontecimientos deportivos de primer nivel, como por ejemplo ser sede del Mundial del 2030, un objetivo al que Ribó ha mostrado todo su apoyo.
Desde el club se ha trasladado la idea que el proyecto estará concluido al inicio de la temporada deportiva de 2025.