– El president de la Generalitat ha presidido la firma de tres convenios para la modernización de regadíos en la Acequia Real del Júcar, Llíria y Vall de Uxó, que contemplan destinar 55,9 millones de euros
– Señala el compromiso del Gobierno de España por impulsar la sostenibilidad de los regadíos valencianos con una inversión de 103 millones de euros procedentes de fondos Next Generation EU
– Destaca la apuesta del Consell por garantizar «agua para siempre» y recuerda que la Estrategia Valenciana de Regadíos contempla destinar 1.200 millones hasta 2040 para la modernización del riego
València. El president de la Generalitat, Ximo Puig ha valorado la apuesta por la digitalización, la sostenibilidad y la resiliencia de la agricultura valenciana por garantizar su futuro, parámetros que coinciden plenamente con los objetivos del Next Generation EU.
Así lo ha manifestado durante el acto de firma de los convenios entre el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) y los presidentes de las comunidades de regantes Acequia Real del Júcar, Llíria y Vall de Uxó, que contemplan destinar 55,9 millones de euros para la modernización del regadío de estas entidades con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
El jefe del Consell también ha destacado el compromiso del sector por la mejora de la eficiencia energética a través del uso de energías renovables como la fotovoltaica o la eólica, lo cual además contribuirá a «reducir la factura energética», y ha incidido en la necesidad de incrementar «la productividad y la competitividad para mejorar las rentas» y garantizar así el relevo generacional en la agricultura.
En el transcurso del acto, el president ha destacado que la inversión de 103 millones de euros que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado con fondos Next Generation EU, prevé destinar a la modernización de regadíos de la Comunitat Valenciana complementará el esfuerzo inversor que está haciendo la Generalitat a través de la Estrategia Valenciana de Regadíos.
En este sentido, ha recordado que la estrategia valenciana contempla un total de 1.200 millones de inversión hasta el año 2040 para garantizar «agua para siempre», y ha destacado que la Generalitat ya ha invertido 75 millones de euros en los últimos tres años y que en 2022 se prevé destinar otros 27 millones de euros.
Por último, el president ha agradecido el compromiso del Gobierno de España con la agricultura valenciana y con la apuesta por su sostenibilidad tanto ambiental como económica, y ha hecho un llamamiento a la unidad de acción junto a los regantes para garantizar el futuro de este sector que da trabajo a 90.000 valencianos y representa el 10% del PIB de la Comunitat Valenciana.
55,9 millones para la fase I del plan de modernización
A través de los tres convenios firmados este viernes el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) invertirá 18.360.260 euros a actuaciones en las comunidades de regantes de la Acequia Real del Júcar y Llíria, en la provincia de Valencia y Vall de Uxó, en Castellón.
De esta manera, la Comunidad de Regantes Acequia Real del Júcar recibirá 11,5 millones de euros, la Comunidad de Regantes de Llíria, 3,8 millones, y la Comunidad de Regante de Vall d’Uixò, un total de 2,9 millones.
Estos convenios se incluyen en la fase I del plan para la mejora de la eficiencia y sostenibilidad en regadíos que contempla destinar un total de 55,9 millones de euros a la modernización de 32.454 hectáreas de regadíos sostenibles en la Comunitat Valenciana, lo cual beneficiará a 25.546 regantes.
Además, la primera fase también contempla las actuaciones comprometidas a principios del pasado mes de diciembre con la Comunidad General de Regantes Riegos de Levante Margen Izquierda del Segura (Alicante), por un importe de 37.625.230 euros.
Las inversiones del Plan para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en regadíos tienen un carácter público-privado, por lo que la aportación pública será de un máximo del 80% del coste de los gastos elegibles, mientras que las comunidades de regantes aportarán el resto.
Cabe destacar que a través de las actuaciones previstas se pretende digitalizar y automatizar el riego con el fin de ahorrar agua, posibilitar el uso de aguas regeneradas para conseguir más recursos disponibles y reducir costes energéticos con plantas solares fotovoltaicas.