El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha mostrado su confianza en que los proyectos presentados desde la Comunitat Valenciana al PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado, que se resolverá este mes de agosto, contará con el apoyo de los fondos europeos, contribuyendo así “a la construcción de ese gran polo de la movilidad sostenible del sur de Europa”.
El president de la Generalitat ha destacado que, además de los dos grandes proyectos tractores liderados por multinacionales como Volkswagen, a través de su filial para las plantas de baterías PowerCo, y de Ford, que ha apostado por Almussafes para el desarrollo de sus coches eléctricos, “hay al menos una decena de proyectos surgidos también en el seno de empresas valencianas que optan a la financiación del PERTE y que esperamos que sean una realidad”.
“El conjunto de proyectos liderados por grandes empresas y los desarrollados por empresas más pequeñas o por centros de investigación conforman ese ecosistema valenciano que nos permite el liderazgo en esta transformación de la movilidad”, ha señalado el president.
Proyectos de las pymes valencianas
Los proyectos valencianos que optan a las ayudas del PERTE VEC del Gobierno central trabajan en la manera de mejorar el transporte en las grandes entornos urbanos, además de reducir considerablemente los niveles de contaminación.
Uno de esos proyectos es el de la empresa Hesstec, ubicada en el Parque Tecnológico de Paterna y cuya iniciativa consigue salvar uno de los grandes problemas que presentan las instalaciones de recarga del vehículo eléctrico: la congestión de la red de distribución. La empresa ha conseguido habilitar un sistema de recarga rápida que permitiría cargar el vehículo en un plazo de tiempo de 5 a 10 minutos.
El sistema permite, además, desacoplar la red de recarga de la red de distribución. La iniciativa consiste en instalar una caja con baterías junto a los puntos de recarga, lo que evitaría tener que rehacer toda la red de distribución de las ciudades. Según el CEO de Hesstec, Eugenio Domínguez, “la empresa prevé tener 5.500 puntos de recarga rápida instalados en España y Portugal en 3 o 4 años”.
El sistema permite, de igual forma, utilizar baterías de segunda vida, contribuyendo así a la economía circular y a eliminar la contaminación medioambiental.
Otro de los proyectos, bautizado como Smobery, se centra en mejorar la movilidad de los vehículos ligeros como motos, bicicletas o patinetes eléctricos. Es un sistema de intercambio rápido de baterías y ha sido desarrollado por los equipos de Itera, también en Paterna.
La empresa responsable de dicha iniciativa ya recibió en 2020 apoyo de la Secretaría Autonómica de Economía a través de una convocatoria para la aceleración de pymes. En este caso, el proyecto tendría numerosas aplicaciones y beneficios para negocios como el reparto de correo, paquetes o comida a domicilio.
Hasta el momento, la baja autonomía de las baterías es el hándicap principal de los desplazamientos en moto eléctrica y, en la actualidad, no hay puntos de recarga para este tipo de vehículos. La iniciativa de Itera contempla la instalación de estaciones de recarga en el centro de las ciudades o junto a los establecimientos de ‘delivery’, como pizzerías, casas de comida a domicilio o establecimientos de reparto y mensajería como Correos.
Estas estaciones albergarían decenas de baterías en modo carga y, a través de una app, las personas usuarias podrían reservar su batería en el punto deseado y, una vez allí, entregarían la batería descargada y la cambiarían por una nueva con carga al 100%. El proceso de sustitución, de tan solo dos minutos, sería “tan rápido como cambiarle las pilas a un juguete”, ha explicado gráficamente responsable de Itera, Héctor Corral.
Entre las ventajas de este proyecto destacan el ahorro en costes operativos para las empresas de ‘sharing’, la geolocalización de las baterías, el chequeo de la carga, la recarga mediante paneles solares, la incorporación de un dispositivo contra incendios, la baja contaminación y el fomento del transporte público y eléctrico mejorando, así, el ordenamiento urbano de las ciudades.
La pyme Nutai, de Silla, es otra de las empresas que ha presentado su iniciativa al PERTE VEC. Su proyecto desarrolla soluciones de automatización industrial avanzada a base de robótica colaborativa y sistemas de visión artificial. Algunas de sus líneas de trabajo son el control de calidad del proceso de montaje de piezas de vehículos eléctricos y el control de calidad de los materiales de las superficies de los coches con visión artificial, la automatización del proceso de montaje de baterías de vehículos eléctricos y el reciclado de baterías.
“Hemos logrado sustituir procesos manuales por robots, sistemas autónomos y visión artificial. Somos un buen ejemplo de cómo trabaja la Industria 4.0”, ha señalado la directora de Desarrollo de Negocio de Nutai, Mónica Pérez.
El CEO de la empresa valenciana Witrac, Javier Ferrer, ha explicado que, en su caso, el proyecto que presentado utiliza tecnología disruptiva a base de sensores e inteligencia artificial. “Mejoramos los procesos críticos de logística del sector de la automoción, como la circulación de los ‘racs’ que transportan las piezas”.
“La cadena de suministro se hace, así, más potente y, en consecuencia, todo el transporte de piezas marítimo, por carretera o ferroviario vinculado a la industria de la automoción gana en sostenibilidad y eficiencia”, ha asegurado Ferrrer.
La iniciativa de Witrac introduce, además, mecanismos basados en robótica capaces de evitar accidentes de trabajo, lo que mejora la seguridad laboral de los trabajadores y ayuda a salvar vidas.
Estos proyectos -menos conocidos, pero de gran valor para las políticas de sostenibilidad en las grandes ciudades- se suman a macro iniciativas como la Planta de Ensamblado de Ford en Almussafes, la Gigafactoría de Baterías de Volkswagen en Sagunto, EComóvil23, con Faurecia como socio estratégico, y la iniciativa de Power Electronics, un proceso de fabricación de baterías participado por Q-tech.