– La Conselleria de Transición Ecológica incentiva el despliegue del autoconsumo de energia renovable y la descarbonización
– Mireia Mollà, que ha presentado en Elche el anteproyecto de Ley de Cambio Climático, pide a las ciudades que se impliquen activamente en la lucha frente a sus efectos
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha avanzado que, a partir del 11 de enero, los ayuntamientos, particulares y agrupaciones del tercer sector -como las comunidades energéticas- podrán solicitar las ayudas de 16 millones de euros para impulsar la transición energética de los municipios y acelerar en los objetivos de descarbonización.
La nueva línea de ayudas subvenciona los proyectos de autoconsumo renovable y almacenamiento gestionados desde el pasado 1 de julio y hasta el 31 de diciembre de 2023, de acuerdo con los objetivos del proyecto de ley: reducir el 40% de las emisiones en 2030 y alcanzar la neutralidad en 2050.
Mollà ha anunciado la apertura del plazo de presentación de solicitudes durante la presentación en Elche de la nueva Ley Valenciana de Cambio Climático y Transición Ecológica. Unos fondos que, además, incluyen un criterio basado en el reto demográfico, primando así a los municipios en riesgo de despoblación.
La consellera, junto a la tercera teniente de alcalde y regidora de Desarrollo Sostenible, Esther Díez, ha destacado que Elche es la tercera área urbana más grande de la Comunitat Valenciana y ha pedido a las ciudades que se impliquen activamente en la lucha contra los efectos del cambio climático.
«Las ciudades tienen una responsabilidad en acelerar las medidas frente al cambio climático», ha asegurado la consellera. En esta línea, ha hecho referencia al informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que constata el factor humano del cambio climático y la necesidad de acelerar las medidas en esta década para frenar sus consecuencias.
La titular de Transición Ecológica ha asegurado que Elche sería un «buen laboratorio para anticipar el cambio de modelo» gracias a su diversidad productiva y territorial que incluye litoral, área urbana, espacios naturales y campos de cultivo.
Asimismo, ha señalado la ventana de oportunidad que suponen los fondos europeos de reconstrucción para acelerar las estrategias de mitigación y adaptación necesarias para minimizar y revertir el impacto de la emergencia climática.
«Desde la Generalitat desarrollamos un trabajo proactivo para señalar los municipios a favor de la lucha frente al cambio climático, priorizar sus iniciativas y dirigirlas correctamente dónde tenemos que actuar», ha indicado Mireia Mollà.
La regidora de Desarrollo Sostenible, Esther Díez, ha destacado algunas de las iniciativas del Ayuntamiento ilicitano como la Oficina de la Energía que se pondrá en marcha este año o el Plan de Acción por el Clima Municipal. «Un conjunto de actuaciones conjuntas para conseguir una ciudad más verde, limpia y saludable», ha afirmado.
La jornada ha contado además con la presencia del teniente de alcalde, Héctor Díez, así como con representantes del sector agrario (Asaja, Riegos de Levante, Comunitat de Llauradors o Comunidad de Regantes de Carrizales), de la Universidad Miguel Hernández de Elche, del sindicato CCOO y de asociaciones ecologistas y sectores productivos como la asociación de jóvenes empresarios de la provincial, la de viveristas VAME o la que agrupa a los empresarios del calzado (Avecal).
Trasvase Tajo-Segura
A preguntas de los periodistas por el trasvase Tajo-Segura, la consellera Mireia Mollà se ha referido a las alegaciones presentadas por la Conselleria para revisar el caudal ecológico propuesto por el Ministerio en el Plan Hidrológico.
«No discutimos la necesidad de poner un caudal ecológico, que el PP no puso y una sentencia obliga a fijar, sino que consideramos que con 6 m3/s se cumplen las garantías ambientales y el aporte de agua», ha explicado.
Mollà ha rechazado confrontar el trasvase con elementos ambientales y ha recordado que la transferencia de agua está sujeta al caudal en la cabecera del Tajo estipulado en las reglas de explotación.