- Los 200 millones de pérdidas acumuladas en la etapa Lim, la situación de causa de disolución, la caducidad de la ATE, la incapacidad de terminar el nuevo estadio, la desafección de los aficionados, las malas relaciones institucionales y la mediocridad deportiva son las razones por las que no consigue colocar el club.
- Los incumplimientos de Peter Lim con el tema ATE aún agravarán más la situación el próximo 15 de julio, cuando el Consell ratifique su caducidad. Caixabank se verá obligada a pedir nuevas garantías para sus créditos o a ejecutar las segundas garantías.
Miguel Zorío, portavoz de Marea Valencianista informa que “desde hace bastante tiempo, Peter Lim ha hecho circular el cuaderno de venta del Valencia CF en los despachos de una conocida consultora tanto en Londres, como en Madrid y Singapur. Durante los últimos meses, al menos tres fondos de inversión han analizado las cuentas del club y han salido despavoridos al ver la magnitud de la tragedia económica en la que Peter Lim, Amadeo Salvo, Lay Hoon, Anil Murthy y Sean Bai han sumido al Valencia CF”.
El ex Vicepresidente del Valencia CF tiene constancia de que “un fondo de inversión ligado al Emir de Dubai, un fondo alemán con intereses en otros equipos y un fondo español organizador de competiciones deportivas, han firmado el acuerdo de confidencialidad, han recogido el cuaderno de ventas y han tenido acceso a la situación económica y patrimonial del Valencia CF. El precio de venta marcado por Peter Lim antes de conocerse públicamente las grandes pérdidas del ejercicio 21/22 y de la caducidad firme de la ATE era de 450 millones de euros. Los tres potenciales compradores han dicho que es de locos pedir ese dinero por unas acciones que en realidad han perdido todo su valor, y más aún cuando en este momento la SAD está en causa de disolución y el próximo 15 de julio entrará en riesgo de quiebra”.
Miguel Zorío recuerda que “tanto Peter Lim como Jorge Mendes usaron la misma estrategia que utilizan con la venta de jugadores para generar interés en la venta de sus acciones. Lanzaron el nombre de Abramovich como inversor interesado, pero el globo lo pinchó el propio oligarca ruso. Ahora lo que va a hacer Peter Lim, si no quiere que el Valencia CF vaya a concurso de acreedores y pierda el control de la gestión y el valor de su inversión, es volver realizar artificios contables y realizar una ampliación de capital para equilibrar patrimonialmente la sociedad y evitar la causa de disolución y la quiebra. Estamos hablando de 65 millones de euros de pérdidas y de dar de baja en el balance el valor de las parcelas del viejo Mestalla, el terciario del nuevo Mestalla, las plazas de parking del nuevo estadio y ejecutar la sentencia del Supremo sobre las gradas del viejo estadio. La fiesta funeraria de la mala gestión de Peter Lim y propiciada por Amadeo Salvo y Aurelio Martínez, supera los 200 millones de euros. Y esto no lo salva ni la cortina de humo de Mendes y ni sus gatitos”.
Para finalizar, Zorío afirma “que estamos en la hora de la verdad. Siempre he dicho que, llegado este momento, o Lim los pone, o Lim vende, pero venderá a un precio razonable y deberá asumir las perdidas por su nefasta gestión. Y la única oferta que tiene es la nuestra. El club está cerca de ser de nuevo de todos los valencianistas”.