La irrupción del nuevo partido partido regionalista conservador vuelve a situar el debate identitario de la Comunitat Valenciana en el centro para atraer la mayor cantidad de votos.
Ante las declaraciones del líder del Partido Popular valenciano y presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, en las cuales ha mostrado el nerviosismo que genera en las filas populares la aparición de una opción netamente autonomista e ideológicamente transversal, el presidente en funciones de VLC Unida, Vicente González-Lizondo, ha respondido que «de manera incontestable, el mejor sitio y la opción natural para defender los intereses valencianos es una fuerza política de capital intelectual, humano y económico 100% valenciano: dirigida y financiada por valencianos, y creada específicamente para ser la voz de la sociedad valenciana en las instituciones».
«En Valencia Unida no tenemos que reforzar estratégicamente la defensa de las señas de identidad como hacen los populares cuando llegan elecciones o pierden electores, porque es algo que llevamos en nuestro ADN creacional», ha apuntado Lizondo. En esta línea, el dirigente de VLC Unida también ha indicado que «no tiene ya ninguna credibilidad un Partido Popular que fue creador de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), que posteriormente la blindó estatutariamente, que ha gobernado veinte años acogiendo en los ayuntamientos donde gobernaban (y aún lo hacen) trobades catalanistas y financiando la producción cultural en catalán y el dominio pancatalanista del sistema educativo autonómico», apostillando que «ya está bien de engañar y confundir a la sociedad valenciana con estos temas: no hay más que ver el modelo de lengua que utilizan los populares en sus redes sociales».
Sobre encasillamientos ideológicos, González-Lizondo ha sido también expeditivo en sus palabras:«Valencia Unida se define por la transversalidad y un discurso autonomista ‘made in Comunitat Valenciana’, para representar objetivamente la defensa de los intereses valencianos sin tics ni clichés de izquierda o de derecha, ni mandatos de matriz, y eso se hace sencillamente poniendo como eje de la acción política a la ciudadanía y a los sectores económicos y sociales clave de nuestro territorio».
«Los corsés políticos los dejamos para los demás, y las obediencias a matrices nacionales y a mecenas de Cataluña, también; lo nuestro se circunscribe en todos los sentidos desde el ámbito de la Comunitat Valenciana y se proyectará en Madrid y en Bruselas si los ciudadanos nos dan su confianza», ha explicado Lizondo.
«No es de recibo borrarse de las reivindicaciones por una financiación justa hace cuatro años cuando Mariano Rajoy estaba en La Moncloa, y ahora que gobierna Sánchez erigirse en primeros defensores de la reforma del sistema de financiación autonómica», afirma Lizondo: «La ciudadanía valenciana ya no sabe a qué atenerse con un Partido Popular que navega sin rumbo y cambia de discurso constantemente».
Lizondo también ha querido señalar que «no transmite ninguna confiabilidad una organización política donde se encumbran y se defenestran a diario a sus cargos orgánicos o públicos, y donde las guerras internas se han adueñado de la dinámica interna y trasciende vergonzosamente a los medios». Para terminar su respuesta a Mazón, Lizondo ha dejado claro que «son muchas, cada día más, las personas que en la Comunidad Valenciana se están dando cuenta de que, sin duda, la mejor opción para defender sus intereses, su calidad de vida, su futuro, una financiación autonómica justa, los sectores productivos clave, sus puestos de empleo… es apoyar un partido propio, por encima de opciones de cualquier color que obedecen a intereses ajenos y que nos han causado la peor hipoteca reputacional de nuestra historia con sus escándalos de corrupción, con sus prácticas de clientelismo y nepotismo o con su nefasta gestión».