Valencia, 31 de marzo de 2022
La Asociación Libertad VCF, representante de más de 4.000 accionistas del Valencia C.F., y que tiene
como misión fundamental la defensa del aficionado y la lucha por el futuro de nuestro club, está muy
preocupada por el continuo atropello que, desde el Consejo de Administración de Peter Lim, se está
cometiendo contra los aficionados, accionistas y simpatizantes del Valencia C.F., con motivo de la
celebración el próximo 23 de abril de la Final de la Copa del Rey 2022 en Sevilla contra el Real Betis
Balompié.
En estas líneas denunciamos lo que consideramos decisiones que vulneran los derechos adquiridos
por la afición del Valencia C.F. en sus 103 años de historia y, sin lugar a dudas, suponen un atentado
contra el espíritu deportivo y social que deben perseguir los clubes de futbol.
El Consejo de Administración de Peter Lim, que gestiona nuestro club haciendo prevalecer los
intereses de su máximo accionista por encima de los propios de la sociedad, ha dado la espalda a las
más de 346 peñas valencianistas y sus más de 23.000 peñistas, negándoles la posibilidad de acceder
al reparto de entradas. Añadiendo al despropósito la manifiesta falta de educación dejando de
responder a la petición de la Agrupació de Penyes Valencianistes que las representa desde hace más
de 40 años.
También hemos sido conocedores de que, de las 22.000 entradas que la Real Federación Española
de Fútbol ha entregado al Valencia C.F. para su afición, este Consejo de Administración ha decidido
tan solo repartir, entre ella y con un criterio transparente, evaluable e inequívoco, 12.800 entradas
(para poner en justo contexto, nuestro rival en la final, el Real Betis Balompie, repartirá de este modo
18.000 entradas). Información surgida en medios y no corregida por el club que ante su opacidad y
falta de dialogo con la afición debemos entender como correcta.
De esta forma, el consejo de administración de Peter Lim se queda con más de 9.000 entradas para
repartir de forma opaca y con la fundada sospecha de que se prioricen criterios económicos y de
estrategia política por delante de la recompensa y reconocimiento a una afición incondicional con su
club. Suponemos que primará el interés privativo de ganar voluntades a favor de su gestión. Una
gestión que -aprovechamos para recordar- llevó al club, en las cuentas anuales de 2021, a presentar
una causa de disolución que se tuvo que sortear mediante una ampliación de capital por
capitalización de créditos de Peter Lim, con la consiguiente expropiación de propiedad del club a los
accionistas minoritarios.
Esta carta es, como en otras ocasiones, un grito de socorro, una petición de ayuda para que en el
Valencia C.F. sus gestores dejen de atropellar y maltratar a la afición que le da sentido a este club.
