La inversión en España creció un 4,7% en 2021 tras recuperarse de parte del impacto causado por la COVID-19 en 2020

    • La crisis de la COVID-19 provocó una caída de la inversión total en España del -9,5% en 2020, pero en 2021 recuperó la senda positiva y creció un 4,7%
    • El cambio de signo en la inversión privada explica la mayor parte del crecimiento total: mientras en 2020 se desplomó un -10,3%, el año pasado registró una subida del 4,1%
    • La inversión pública también experimentó un fuerte crecimiento del 11,4% en 2021, después de estancarse (-0,5%) en 2020
    • Pese a su mejora, el nivel de la inversión pública sigue siendo bajo. La inversión neta (la que permite aumentar las dotaciones de infraestructuras y equipos manteniendo las dotaciones actuales) se mantiene en negativo desde 2012
    • La base de datos sobre el stock y los servicios del capital en España incluye en el informe de 2021 un análisis de las dotaciones físicas de infraestructuras de transporte (carreteras, ferrocarriles, aeropuertos y puertos)
    • Siete comunidades autónomas, Madrid, Baleares, País Vasco, Canarias, Cataluña, Comunitat Valenciana y Galicia, se sitúan por encima de la media en dotaciones físicas de infraestructuras de transporte por km2
    • Madrid, Baleares y Canarias son las regiones con mayores dotaciones físicas  en relación a las inversiones acumuladas para generarlas

Madrid, 17 de febrero de 2022

El inicio de la recuperación tras la crisis de la COVID-19 ha permitido recuperar en 2021 la senda positiva de la inversión bruta en España, que registra un crecimiento del 4,7%, tras la fuerte caída del -9,5% experimentada en 2020. La inversión pública  presenta cifras al alza, con una tasa de variación del 11,4%, después de que en 2020 experimentara un ligero descenso de medio punto. Pero el regreso a tasas positivas de variación de la inversión total se debe fundamentalmente al comportamiento de la inversión privada, porque representa el 91% de la inversion total. Mientras que durante el primer año de pandemia la inversión privada cayó más de un -10%, en 2021 ha crecido un 4,1%. 

El informe El stock de capital en España y sus comunidades autónomas, que elabora el Ivie en colaboración con la Fundación BBVA, actualiza los datos de inversión y dotaciones de capital hasta 2021. Esta edición incluye, además, un análisis de las infraestructuras de transporte en unidades físicas (kilómetros de carreteras y vías férreas, superficie de instalaciones aeroportuarias y portuarias) por regiones, que sitúa a Madrid, Baleares, País Vasco, Canarias, Cataluña, Comunitat Valenciana y Galicia por encima de la media en esas dotaciones.

El estudio, dirigido por los investigadores del Ivie Francisco Pérez y Matilde Mas en colaboración con los economistas Eva Benages, Juan Carlos Robledo y Miguel Ángel Casquet, analiza un año más la trayectoria de la inversión y las dotaciones de capital público y privado en España y sus  territorios desde 1995, ofreciendo en esta ocasión estimaciones provisionales hasta 2021. La publicación acompaña a la actualización de la base de datos El stock y los servicios de capital en España y su distribución territorial y sectorial, elaborada por la Fundación BBVA y el Ivie, que se ofrece de forma abierta y gratuita a los usuarios interesados en la información.

El esfuerzo inversor (la inversión como porcentaje del producto interior bruto [PIB]) se mantuvo en el 20,4% el año pasado, pero en un contexto muy distinto al de 2020. En el primer año de pandemia, el esfuerzo inversor se mantuvo a pesar de la caída de la inversión porque también el PIB decreció. En cambio, en 2021 el esfuerzo inversor se mantiene a pesar de que el PIB crece, gracias a la fuerte recuperacion de la inversión. El repunte de la inversión ha sido mucho más rápido que en la crisis anterior y el esfuerzo inversor se sitúa muy por encima del mínimo de 2013 (17,4%) y de los niveles del periodo 2012-2017, pero aún está lejos del 30% máximo, registrado en 2006. 

En total, la inversión bruta en España en 2021 alcanzó los 243.449 millones de euros. Los dos activos que más peso representan en el total de la inversión son la vivienda y otras construcciones no residenciales, que concentran el 51%, seguidas de la maquinaria y otros activos (excluidos TIC e inmateriales), que suponen el 19,5% de la inversión total. Aunque estos tres activos se mantienen como los más destacados en la inversión española, han perdido peso en el total a lo largo de las últimas décadas, desde el 82% que representaban en 1995 hasta el 70,5% actual. Por el contrario, la inversión en activos TIC (incluyendo software y bases de datos) y en I+D y otros activos inmateriales ha duplicado su peso en el total al pasar del 10,5% al 20,5%, entre 1995 y 2021. Estos datos ilustran las importantes transformaciones experimentadas en la composición de la inversión en España y su creciente orientación hacia los activos más productivos. 

Pese al aumento de la inversión pública, esta sigue sin ser suficiente para cubrir la depreciación, es decir, la inversión necesaria para el mantenimiento de las infraestructuras y equipamientos ya existentes. Por ello, la inversión pública neta (la que permite aumentar las dotaciones) se mantiene en valores negativos (-4.000 millones de euros en 2021). Las cifras negativas de inversión pública neta se arrastran desde 2012, cuando comenzó un ajuste del gasto publico que ha recaído en buena medida en la inversión, según documenta el informe El stock de capital en España y sus comunidades autónomas, que hoy han publicado la Fundación BBVA y el Ivie. En fuerte contraste con su estancamiento en la última década, en 2009, las dotaciones de capital público crecían a una tasa del 4,8%.

El informe destaca que para hacer frente a las negativas consecuencias económicas de la COVID-19 hace falta que el capital privado, pero sobre todo el público, recuperen al menos parte del dinamismo perdido tras la crisis financiera de 2008. Los fondos europeos Next Generation EU ofrecen una excelente oportunidad para aumentar el valor absoluto de las dotaciones de capital y para orientar las inversiones hacia los activos que tienen más capacidad de cambiar la estrategia de crecimiento de nuestra economía hacia el conocimiento y el desarrollo inteligente.

Dotación de infraestructuras de transporte en unidades físicas

La base de datos y el informe que la acompaña sobre la inversión y las dotaciones o stock de capital en España se basan en la valoración económica de las inversiones y los bienes públicos y privados existentes. Sin embargo, en esta edición se ha elaborado también una cuantificación de las dotaciones en unidades físicas (longitud y superficie) de las infraestructuras públicas de transporte. Se presentan los resultados de dichas dotaciones de infraestructuras viarias, ferroviarias, portuarias y aeroportuarias, escaladas por la superficie de las comunidades autónomas.  

Para el conjunto de las infraestructuras se estima un índice sintético global que sitúa a las comunidades según sus dotaciones físicas relativas por km2. Según este índice, siete regiones disponen de unas dotaciones físicas de infraestructuras públicas de transporte en relación a su superficie por encima de la media de España. En posición muy destacada se sitúa Madrid, que multiplica casi por 10 las dotaciones del promedio nacional. Por encima de la media, aunque a cierta distancia de Madrid, se encuentran Baleares, País Vasco, Canarias, Cataluña, Comunitat Valenciana y Galicia.  Extremadura, Castilla y León y Aragón se sitúan por debajo de la media en este índice sintético, con menos infraestructuras de transporte en relación a su dimensión física que la media nacional.

En el caso de las carreteras, Madrid y País Vasco son las comunidades con mayor densidad de dotaciones físicas, medidas en kilómetros por km2. La parte baja de esta clasificación la ocupan Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón. En dotaciones ferroviarias, medidas por la longitud de la red de ferrocarril electrificada y de doble vía, también relativizadas por la superficie de cada comunidad autónoma, vuelven a destacar Madrid y País Vasco, frente a Murcia, La Rioja y Castilla y León, que registran índices por debajo de la media.

Los indicadores de dotaciones de infraestructuras aeroportuarias miden  la superficie en metros cuadrados destinada a área de aterrizaje y despegue, aparcamiento, edificios terminales y zona de carga. Según este indicador, relativizado por la superficie de cada comunidad, Madrid, Baleares y Canarias son las regiones mejor dotadas, con grandes diferencias con respecto a las que se sitúan por debajo de la media, especialmente, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

Por último, el análisis de las infraestructuras portuarias se basa en la longitud y superficie terrestre de los muelles, y sitúa a País Vasco, Baleares y Canarias como las regiones mejor dotadas por km2 y, en el extremo opuesto, a Murcia, Andalucía y Asturias.

Cuadro 1: Índice sintético del capital en infraestructuras de transporte en unidades físicas. Variable de escala: Superficie (España=100)

  Infraes-tructuras de transporte Infraes-tructuras viarias Infraes- tructuras ferroviarias Infraes-tructuras aeroportuarias Infraes- tructuras portuarias
MADRID, COMUNIDAD DE 975,73 400,71 476,19 2.050,28
BALEARES 370,38 266,96 94,60 885,82 234,13
PAÍS VASCO 312,56 317,28 354,29 340,45 238,20
CANARIAS 289,68 260,38 0,00 713,05 185,29
CATALUÑA 203,66 128,37 265,43 279,91 140,91
COMUNITAT VALENCIANA 140,18 193,15 152,75 133,26 81,58
GALICIA 108,72 147,75 78,69 71,73 136,70
ESPAÑA 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
ASTURIAS, PRINCIPADO DE 94,25 114,71 146,02 43,20 73,06
CANTABRIA 90,23 102,54 114,05 78,14 66,20
ANDALUCÍA 70,09 82,35 67,22 57,12 73,67
NAVARRA, COMUNIDAD FORAL DE 67,45 106,77 74,31 21,28
RIOJA, LA 64,76 81,99 54,78 57,53
MURCIA, REGIÓN DE 56,08 161,23 5,99 15,99 41,12
CASTILLA-LA MANCHA 54,91 50,26 114,16 0,30
ARAGÓN 52,77 59,74 87,16 11,42
CASTILLA Y LEÓN 52,01 77,50 73,74 4,78
EXTREMADURA 19,06 56,19 0,00 0,99

 

Nota: La intensidad de los colores depende del mayor (azul) o menor (rojo) valor del índice. Para las CC. AA. y provincias costeras el índice sintético promedia el valor del índice normalizado correspondiente a las cuatro infraestructuras, y solamente de las tres (excluidas las portuarias) para las de interior. Extremadura presenta un valor cero en el índice sintético de infraestructuras ferroviarias ya que no dispone de infraestructuras ferroviarias electrificadas ni de doble vía. Ese es también el caso de Canarias, aunque en esta comunidad no hay ningún tipo de infraestructura ferroviaria.

Fuente: INE, IGN (2021) MITMA (Anuario Estadístico, 2021a, 2021b), información facilitada por Airef, AENA, Adif, Puertos del Estado, Renfe y Ministerio de Fomento, y elaboración propia.

La información en unidades físicas de las dotaciones de infraestructuras permite comparar los resultados obtenidos siguiendo este criterio con los datos en términos monetarios contenidos en la base de datos Fundación BBVA-Ivie que también proporciona el informe. Se observa una correlación notable entre ambos indicadores, pero también existen diferencias entre ellos que indican que para disponer de unas parecidas dotaciones de infraestructuras físicas por km2 en dos territorios (por ejemplo, Canarias y País Vasco) se pueden requerir en cada uno distintos recursos monetarios. Para el conjunto de las cuatro infraestructuras de transporte las tres comunidades que disponen de  mayores dotaciones en relación a los recursos monetarios utilizados para generarlas, son Madrid, Baleares y Canarias.

Infraestructuras de transporte por km². Relación entre datos monetarios y datos físicos. CC.AA. 2018 (índice España=100)

Fuente: Fundación BBVA (2022), INE, IGN (2021) MITMA (Anuario Estadístico, 2021a, 2021b), información facilitada por Airef, AENA, Adif, Puertos del Estado, Renfe y Ministerio de Fomento, y elaboración propia.

Las razones para explicar la discrepancia entre los recursos invertidos en infraestructuras y los resultados obtenidos en cuanto a dotaciones fisicas de las mismas pueden encontrarse en la orografía del terreno, que puede llevar aparejados distintos costes de construcción en las infraestructuras viarías, ferroviarias y portuarias; la mayor correlacion entre los indicadores de recursos invertidos y los de dotaciones en las infrestructuras aeroportuarias sugiere menor incidencia de las circuntancias del terreno en este caso. Otros factores a tener en cuenta para explicar las diferencias entre dotaciones físicas y valor de las infraestructuras son los costes de expropiación de los terrenos, muy distintos entre territorios; las regulaciones, especialmente medioambientales; los costes de producción de las empresas constructoras y las desviaciones sobre los previstos en las licitaciones; la gestión más o menos eficiente de la contratación pública; la forma de gestión,  pública o privada, de las infraestructuras; y la posible existencia de actividades ilícitas que generen sobrecostes.

En el caso concreto de las infraestructuras viarias, el resultado de la comparación de los indicadores de inversiones acumuladas y dotaciones fisicas  revela que en Madrid las dotaciones físicas han requerido relativamente menos recursos monetarios en su consecución que en el conjunto de las CC. AA., mientras en el País Vasco ha ocurrido lo contrario. 

Si se realiza la misma comparación con referencia a las infraestructuras ferroviarias, destaca Madrid de nuevo, pero en esta ocasión, en sentido  contrario, ya que en esta región el indicador monetario de inversión acumulada es aproximadamente el doble que el físico. Es decir, los elevados recursos destinados a Madrid, probablemente ligados al desarrollo del AVE, le han proporcionado unas dotaciones físicas inferiores en comparación con el presupuesto dedicado.

En cuanto a las infraestructuras portuarias,  Baleares  dispone  de unas dotaciones superiores a las que han obtenido otras regiones utilizando los mismos recursos. En cambio,  en el País Vasco los recursos financieros utilizados se traducen  en menores  dotaciones físicas que en otros lugares. Las infraestructuras aeroportuarias muestran la correlación más elevada entre los indicadores monetarios y los de unidades físicas. La relación entre ambos indicadores es prácticamente de uno a uno, así que todas las regiones obtienen similares niveles de dotaciones en proporcion a los recursos empleados.

A la vista de todos estos resultados, los autores subrayan varias conclusiones. La primera, la necesidad de que las inversiones del sector público vuelvan a situarse en niveles que aseguren, al menos, el mantenimiento de las infraestructuras públicas y eviten su deterioro. También señalan que el análisis de las dotaciones físicas de infraestructuras resultantes de los recursos monetarios invertidos puede resultar de ayuda para tener presentes indicadores de rendimiento del esfuerzo inversor a la hora de diseñar los planes de inversión pública de las administraciones. Por ultimo, aconsejan la reorientación de las inversiones, tanto públicas como privadas, hacia activos intangibles y que incorporen  mayor contenido tecnológico, pues son los que se asocian a mayores niveles de productividad. Los fondos Next Generation EU deben ser aprovechados para avanzar en ambos objetivos.