Los datos de ocupación hotelera empieza a encarrilar datos cercanos a la ansiada normalidad. Y es que se nota y mucho que los viajes continúan siendo gasto preferente de los ciudadanos españoles y europeos, que desafían guerras, gasolinas y al IPC, y que apuestan por los destinos turísticos de la Comunidad Valenciana.
Y es que el ‘sorpasso’ a los datos de 2019 está casi al alcance de la mano: destinos como Costa Blanca (sin incluir Benidorm) o Valencia ya han registrado durante la segunda quincena de mayo mejores datos de ocupación que este mismo periodo de 2019. Y Benidorm se queda a 1,5 puntos de este objetivo. Castellón, por su parte, continúa con su crecimiento continuo para encarar el grueso de la temporada alta.
Los turistas extranjeros vuelven a funcionar como un reloj: más del 58% en Benidorm, 45% en Valencia y 42% en el resto de la Costa
Blanca.
Y los británicos se dejan notar en el puente del Jubileo de la Reina: un 46,2% de los turistas en Benidorm proceden del Reino Unido, mientras que en la Costa Blanca han crecido hasta el 13% y en los hoteles de Valencia empatan al 5,6% con alemanes como primer mercado de origen internacional.
Las previsiones para la primera quincena de junio mantienen estas tendencias de crecimiento. El sector trabaja muy duro en un escenario económico adverso para conseguir estos resultados. Todas las campañas de promoción tanto a nivel nacional como internacional que HOSBEC ejecuta en el marco de los convenios de colaboración tanto con Turisme Comunitat Valenciana como con Patronato de Turismo Costa Blanca están en marcha y ya se empiezan a recoger los frutos.