La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) y los representantes de los municipios afectados por el incendio forestal de Bejís han puesto de manifiesto la necesidad de implementar medidas que eviten el despoblamiento y el abandono definitivo de actividades agrícolas, ganaderas y complementarias, y han reclamado una mayor inversión en infraestructuras.
Así lo han transmitido la presidenta de CEV Valencia, Eva Blasco; el secretario provincial de CEV Castellón, Salvador Serrano; la presidenta de ASECAM, Cristina Plumed; el secretario de FECAP, Francisco Ronda; el vocal del Comité Ejecutivo de la CEV, Carlos Prades, y los representantes de los ayuntamientos de Viver, Altura, Torás y Bejís, presentes en la reunión.
Blasco ha agradecido en nombre de la CEV la importante labor realizada por los equipos de emergencia durante el incendio en el que se vieron afectados 9 municipios de la provincia de Castellón y dos de la de Valencia, y ha calificado de prioritaria la inversión en infraestructuras, ferroviarias y de conectividad, para evitar un mayor despoblamiento de la zona, uno de los principales problemas a los que se enfrenta el territorio y que podría verse acrecentado tras el incendio.
En ese sentido la presidenta de CEV Valencia ha llamado acelerar el Corredor Cantábrico-Mediterráneo; ha reclamado una mejor movilidad y conectividad para garantizar la equidad en el acceso a los servicios públicos, y ha propuesto que las empresas que ayuden a la recuperación de la actividad económica en la zona tengan una fiscalidad diferenciada.
Asimismo, desde la CEV se ha señalado que “además de los daños directos en instalaciones e infraestructuras, se deben valorar también las pérdidas futuras por el cese del lucro al quedar mermadas o totalmente perdidas las cosechas futuras”.
Al respecto, la presidenta de CEV Valencia ha explicado que el impacto económico sobre el tejido empresarial tendrá efectos directos más severos en el sector agrícola; sin embargo, ha apuntado, “el impacto ambiental y paisajístico va a tener efectos indirectos a través del turismo de interior”.
Por su parte, desde CEV Castellón, el secretario general ha coincidido con los representantes de los ayuntamientos, en que los municipios afectados ya sufrían un grave problema de despoblación antes del incendio, y han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que “la situación empeore”. En ese sentido, han llamado a aprovechar el hecho de tener el foco de atención sobre estas poblaciones para que se aprueban medidas que contribuyan a un desarrollo sostenible de la zona con problemas de despoblamiento y con predominio del sector primario.
“Existen múltiples actividades económicas de gestión forestal sostenible, ganadería y agricultura, entre otras, que pueden reactivar la economía, por ello es necesario que exista una planificación consensuada en el territorio para que los esfuerzos sean eficaces y partan de un análisis riguroso que asegure su éxito, atrayendo y fijando al territorio actividad económica y población”, ha asegurado Serrano.
Por último, la CEV se ha ofrecido a hacer un seguimiento de las ayudas concedidas, recabar las principales necesidades del territorio afectado, y actuar como interlocutor ante la Administración para dinamizar la zona.