Valencia, martes 20 de abril de 2021.- Raquel Barba
Esta mañana, el horchatero José Ramón Panach ha pasado por los micrófonos de A Buenas Horas, el programa que dirige y preside Miguel Ángel Pastor, para hablarnos del oro blanco que tan integrado está en la historia y la cultura valencianas.
La Horchatería Panach tiene historia: “Mi padre, José Panach, inventó una máquina que facilitó la recolección de la chufa. Él fue uno de los primeros agricultores en tener un tractor propio, y vio entonces que era un trabajo muy laborioso, porque era muy manual. Entonces, haciendo pruebas, encontró la fórmula para remover la tierra y subirla con una noria para que entrara dentro del bombo”. Y no solo eso: aunque con ligeros avances, la base de la herramienta todavía se utiliza hoy en día.
El origen de la chufa es incierto, aunque según José Ramón, “ya se encontraron en las pirámides egipcias, aunque yo creo que era juncia, una planta invasora que en l’horta nord hemos conseguido dominar hasta dar con un cultivo sostenible”. Preguntado por Miguel Ángel Pastor sobre las importaciones de chufa, José Ramón es claro: “Es una leyenda que la chufa se traiga de fuera. Alguna se trae, pero la gran mayoría es valenciana. De hecho, una horchata muy barata y muy floja difícilmente será de Valencia, porque es un producto de gran calidad”.
Este año el negocio lo está pasando peor incluso que el anterior, y los motivos son los siguientes: “El año pasado pudimos reabrir en mayo y la gente no se fue de vacaciones, pero este año, con la restricción de cerrar a las 6 de la tarde, el negocio se ha resentido más, porque es a esa hora cuando nosotros empezamos a vender”. Es, precisamente, una medida que pretende modificar el sector de la hostelería, para que se amplíe el horario de apertura hasta el toque de queda.
En cuanto al tipo de clientela, José Ramón ha recalcado la importancia que la horchata tiene para Alboraya, y viceversa, y que esa fama es la que atrae no solo a los consumidores locales, sino también de otras partes. En la propia localidad, por tanto, son muchas las horchaterías que compiten por esa clientela, pero, según asegura, “no somos rivales, aunque cada uno quiera defender su producto. Todos peleamos por tener la mejor horchata”, y la diferencia reside “en la cantidad de ingredientes que cada uno añade, porque la receta es muy básica”, afirma.
La tradición de la Horchatería Panach se remonta a 1971. Este año cumplen medio siglo de historia, y José Ramón Panach cuenta con alegría su última incorporación: “En 2016, con estudios e investigaciones, conseguimos que la horchata pasteurizada que ya existía aumentase su durabilidad en el frigorífico de 3 o 4 días a –nada más ni nada menos- 20 o 25 días”, concluye.