Los componentes de IDEA Valencia además de reunirse con los vecinos de la zona y repartir un boletíncon sus ideas de cambio sobre la zona, han realizado un acto reivindicativo en favor de la conservación del Hotel Sidi Saler.
Pere Valenciano indica que «nuestra intención es ofrecer una solución definitiva y lo más rápida posible a la Albufera, para que crezca el caudal y se elimine la suciedad y la contaminación, escuchando a todos los agentes que operan allí y que han vivido históricamente allí como cazadores, agricultores y trabajadores» asimismo «estamos hablando con los vecinos y vecinas del Palmar, el Perelló y el Saler, para que sepan que para nosotros son importantes y consideramos que tienen que estar conectados, atendidos y disponer de todas las comodidades que son exigibles como parte de la ciudad».
Valenciano explica que una de estas mejoras pasa por ofrecer mejores conexiones y una reordenación de la CV-500, para que «los vecinos no tengan que sufrir colas kilométricas que además llevan aparejada una mayor contaminación, algo que se ha agravado con la colocación de unos semáforos que más que solucionar un problema, ha causado más molestias».
De igual modo, se pretende establecer una vía ciclista segura que no ponga en juego la vida de los ciclistas, ofreciendo una alternativa más meditada y acorde a las necesidades de sus usuarios y no como una mera acción propagandística por parte del Gobierno actual.
Otra de las acciones que IDEA Valencia pretende impulsar es la creación de un aparcamiento a la altura de la rotonda del Sidi Saler para que no se colapse el Mirador de la Gola pero que ofrezca la posibilidad de que los visitantes del Saler pueda disfrutar de esta joya natural de una manera sencilla y eco responsable. Lo que entronca con la propuesta de establecer una mayor frecuencia de autobuses eléctricos de la EMT, de manera que la frecuencia de paso se reduzca a 10 minutos, para generar una mayor conciencia de los beneficios de usar transporte público.
IDEA Valencia también aboga por la conexión entre las poblaciones locales de una manera ordenada y meditada, atender a las
reivindicaciones históricas, apoyar el comercio de proximidad, apostar por el Palmar como una gran joya gastronómica y generar un turismo respetuoso, inclusivo y medio ambiental, de manera que la Albufera se convierta en el gran emblema turístico de la ciudad.
Y todo ello pasa también por la eliminación de las torres de alta tensión que generan un gran impacto negativo por la zona, y por la pervivencia y conservación del Hotel Sidi Saler, ya que «el mantenerlo supone un referente histórico y sería muy positivo recuperarlo como hotel de calidad ya que en existen tan sólo dos hoteles en la costa de Valencia, Las Arenas y el Parador Nacional, y supondría un gran beneficio para la ciudad», no obstante «si no se le quiere dar uso de hotel, los vecinos han propuesto numerosas y beneficiosas opciones que es necesario contemplar, ya que derribarlo debe ser la última opción, puesto que el impacto de echarlo abajo es altamente perjudicial», concluye.