Valencia, 5 de marzo de 2021
La diputada nacional por Valencia, Belén Hoyo, ha denunciado la situación que vive la factoría de Ford en Almussafes, paralizada por completo hasta el próximo lunes y renegociando un nuevo ERTE que vuelve a dejar a la planta sin producción.
Hoyo ha indicado que la crisis de la Covid-19 está afectando a todas las industrias y la de la automoción no es una excepción. «La pasividad del Gobierno de Pedro Sánchez aboca a miles de trabajadores valencianos de Ford a un callejón sin salida». Y ha pedido que el presidente del Ejecutivo se preocupe por la planta de Almussafes del mismo modo que ha hecho hoy por la de SEAT en Martorell cuyas instalaciones ha visitado acompañando al Rey Felipe VI.
En este sentido, ha calificado el anuncio de la ministra Teresa Ribera sobre la ampliación de ayudas previstas en el plan MOVES como «un parche totalmente insuficiente y que no garantiza para nada la transición hacia una industria de la automoción de futuro y viable».
Sólo en el pasado mes de enero cayeron un 51% las matriculaciones de coches respecto a 2020, por lo que «los datos de ventas de Almussafes indican claramente que la situación para la industria de automoción es preocupante».
La diputada nacional ha recordado que «con los datos en la mano certificamos que el Plan de impulso al sector de la automoción aprobado por el Gobierno en junio del pasado año ha sido un estrepitoso fracaso y eso al Partido Popular le preocupa».
La única política efectiva del Gobierno para el sector de la automoción ha sido «incrementar el impuesto de matriculación, mientras que el resto de políticas se mueven entre la ineficacia, la parálisis y la insuficiencia presupuestaria, por lo que el apoyo a la industria y sus trabajadores es cero», ha lamentado Hoyo.
Por ello, la diputada ha anunciado la presentación –junto con el resto de diputados populares de la comisión de Industria–, de una batería de preguntas escritas en el Congreso sobre los planes del Gobierno con la industria de la automoción y, en concreto, sobre la situación de la planta de Almussafes.
«Están en juego 30.000 puestos de trabajo y un 10% del porcentaje del PIB valenciano», ha indicado Hoyo, quien también adelanta que «reclamamos poner en marcha medidas económicas y legislativas que permitan contribuir a garantizar la viabilidad de la factoría y de los puestos de trabajo directo e indirecto que genera».
Para ello es imprescindible que el Gobierno tome la iniciativa a través de un plan de futuro industrial y de servicios pionero y centrado en el vehículo eléctrico. «Únicamente con el apoyo de las administraciones hacia una transición industrial con el automóvil eléctrico como principal eje será posible la viabilidad de Almussafes», ha advertido.
Parte de la solución, no del problema
En este sentido, Hoyo ve inaplazable que el Gobierno estudie la situación de la factoría valenciana, teniendo en cuenta que conforma «el principal eje de empleo privado en nuestra Comunitat» y que apruebe un paquete de medidas económicas destinadas a recuperar la actividad y el empleo en Ford.
Igualmente, el Gobierno debe «realizar las gestiones que sean necesarias ante la compañía multinacional» con la finalidad de asegurar la citada transición hacia el vehículo eléctrico que permita el mantenimiento de los empleos directos e indirectos.
«La industria necesita un plan urgente para que miles de valencianos sigan teniendo empleo y el Gobierno debería ser parte de la solución, nunca del problema, algo que parece que la izquierda sigue sin tener en cuenta», ha concluido la diputada.