El uso de la mascarilla, junto con el resto de medidas de seguridad adoptadas para evitar el contagio por COVID-19 (mascarilla, distancia social, higiene de manos y ventilación), han traído consigo una importante reducción del número de casos de otro tipo de enfermedades que se transmiten por vía respiratoria.
Así, de forma significativa, durante los años 2020 y 2021, se aprecia una reducción considerable en cuanto al número de enfermedades como la gripe, la parotiditis, la tosferina o la varicela, tal y como reflejan los datos del servicio de Epidemiología de la dirección general de Salud Pública de la Conselleria de Sanidad. Además, el sarampión desaparece y no se ha detectado ningún caso durante el año pasado.
Según ha manifestado el jefe de Servicio de Vigilancia y Control Epidemiológico, Francisco Javier Roig, de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones «esta disminución no se debe al COVID en sí mismo, sino fundamentalmente a las medidas que se han tomado para frenarlo, ya que son medidas genéricas para toda enfermedad de transmisión respiratoria».
Según los datos, desde 2019 hasta la fecha, los casos de gripe notificados a la aplicación Análisis de Vigilancia Epidemiológica (AVE) han disminuido un 96,94%. De hecho, en el año 2019 se notificaron 80.308 casos de gripe, mientras que en 2020 la cifra bajó a 37.985 casos y en 2021 se han registrado 2.456 casos. Los datos que recoge AVE son anuales.
Por otro lado, la varicela cae un 82,99%. Los casos notificados al AVE en el año 2019 fueron 7.288, frente a los 1.803 de 2020 y los 1.240 casos registrados en 2021. En el caso de la parotiditis (paperas) se ha reducido un 69,54% (de 604 casos en 2019 a 329 casos en 2020, y tan solo 184 casos en 2021).
La tosferina es otra de las enfermedades cuya incidencia se ha reducido drásticamente. De hecho, en el año 2019, se notificaron 355 casos, mientras que en 2020 la cifra disminuyó a 121 casos y en el año 2021 únicamente se han registrado 12 casos.
Por último, en el caso del sarampión, que por norma general suelen registrarse en casos importados, ha tenido una fuerte influencia el hecho de reducir la movilidad durante la pandemia, ya que los casos han desaparecido. En 2019 se detectaron 29 casos de sarampión de origen importado, mientras que en 2020 hubo un caso y en 2021 ninguno. En este caso Roig apunta a que «en el caso del sarampión, aunque la mascarilla ha contribuido, el mérito en un 99% es de la cobertura vacunal».
Todos estos datos se recogen en la aplicación Análisis de Vigilancia Epidemiológica, una herramienta que recoge las notificaciones de las Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDO).
Según ha explicado Francisco Javier Roig, «la vigilancia epidemiológica de todas las EDO ha continuado durante toda la pandemia, así como las actividades dirigidas a la confirmación microbiológica de los casos respecto a los años prepandémicos.
Disminución de los casos graves de gripe
Por otra parte, los casos confirmados de gripe graves, aquellos que requieren de hospitalización, han disminuido también de forma significativa según los datos registrados en AVE y REDMIVA (Red de Vigilancia Microbiológica de la Comunitat Valenciana).
En este sentido, la red de vigilancia recoge durante la temporada de gripe 2018-19 (de octubre a mayo) un total 1.054 casos de gripe graves, mientras que en el periodo de 2019-20 los casos se reducen a 578 y en la temporada de 2020-2021 apenas se registraron 5 casos graves de gripe. Por otro lado, durante el periodo de 2021-22 se aprecia un ligero incremento de casos, ya que hasta la fecha se han notificado 43 casos de gripe graves.
Finalmente, los servicios de urgencias hospitalarias han visto también cómo durante el periodo de pandemia se han registrado la mitad de casos de virus respiratorios. En concreto, los adenovirus, grupo de virus que pueden causar diferentes tipos de infecciones y también se transmiten por vía respiratoria entre otras, se han reducido de 653 muestras detectadas en el periodo de 2018-2019 a 293 muestras confirmadas en 2020-2021. De igual modo sucede con el virus respiratorio sincitial, que ha pasado de 2.706 pruebas confirmadas en 2018-19 a un total de 1.016 durante el periodo de 2020-21.