Los datos de ocupación hotelera de la pasada semana confirman la resistencia del turismo a las diferentes incidencias y dificultades que están salpicando el proceso de recuperación. Sólo la mala climatología ha frenado la tendencia creciente de las reservas hoteleras, cobrándose un 15% de cancelaciones en València durante el fin de semana de las Fallas y no permitiendo que se activen las reservas de última hora y las de corta estancia en todos los destinos turísticos de la Comunidad Valenciana.
Pero el dato más llamativo es la escalada imparable del turismo internacional en la Comunitat Valenciana, especialmente en Benidorm, Costa Blanca y Valencia.
Los turistas británicos pisan ya los talones a los españoles en Benidorm, y ambos mercados rozan el 44% de cuota cada uno de ellos, datos impensables hace tan solo una semanas y que alimentan la esperanza en la recuperación a partir del próximo mes de abril. En la Costa Blanca, los turistas internacionales suponen ya el 51% con un amplio portfolio de mercados de origen muy diversificados, circunstancia que se repite en València con una cuota del 44% para los turistas de fuera de nuestras fronteras. Castellón también se ve beneficiado por este empuje internacional y tiene una cuota de extranjeros del 22% en sus establecimientos hoteleros.
Los indicadores de ocupación hotelera se han mantenido estabilizados durante esta semana respecto a las anteriores, sin importantes variaciones, condicionados sobre todo por las malas previsiones meteorológicas para estas dos semanas. La ocupación se ha movido entre el 70 y 75% en Benidorm, entre el 55 y 63% en la Costa Blanca, entre el 60 y el 80% en València (las previsiones iniciales estaban entre el 70 y 95%) y entre el 50 y 60% en Castellón.
El sector espera que sean mejores las perspectivas de buen tiempo a partir del próximo fin de semana para activar las reservas de cara a las primeras semanas de abril y la Semana Santa, que será la próxima cita clave del sector.
Preocupación del sector turístico por los efectos de la huelga del transporte.
Han sido numerosos los problemas e inconvenientes que están azotando al sector turístico. «Si no teníamos suficiente con una pandemia, una guerra, una energía a precio de oro, sumamos un conflicto con el transporte que tiende al enquistamiento y que puede condicionar nuestra actividad a partir de la próxima semana» ha informado el presidente de HOSBEC. «Las noticias que llegan desde el sector del transporte de mercancías no son buenas y no entendemos la parálisis del Gobierno en dar una solución a una postura que puede paralizar la economía del país. No hay tiempo que perder y no nos puede preocupar más la actitud de la Ministra que el propio conflicto» ha indicado Toni Mayor.
Muchos de los establecimientos que se encuentran en obras están paralizados por falta de materiales desde hace días, y a partir del próximo fin de semana podemos tener problemas de suministros de productos sobre todo de alimentación.
«No es de recibo que después de todo lo que nos está pasando tengamos una nueva amenaza sobre nuestras empresas. El día 29 está muy lejos y el acuerdo con el transporte debe producirse sin más dilación. Si no es así pagaremos todos la factura que no quiere pagar el Gobierno y cuando tome medidas será muy tarde».