15 de junio de 2022
“Ortega Lara no era ningún pacifista, cambió de carcelero, a contorsionista”, “El golpe de Tejero fue un montaje del Rey” o “Me duele el 11 de septiembre no por las Torres Gemelas” son algunas de las letras del grupo musical Los Chikos del Maíz, conocidos por sus tendencias marxistas o contrarias al capitalismo o lo monarquía. Pese al marcado carácter ideológico, no ha sido problema para que la Generalitat Valenciana los convierta en uno de los protagonistas del concierto que está organizando para conmemorar los 40 años de aprobación del Estatuto de Autonomía.
La conselleria de Transparencia que dirige Rosa Pérez Garijo de Unidas Podemos, encargada de la organización de los actos del Estatuto, sigue en sus trece de convertir una conmemoración que debería ser de toda la sociedad en una fiesta particular de los gustos de la propia consellera o de los partidos de izquierda que integran el gobierno de Ximo Puig.
Tras el polémico lema ‘Fent País’ en lugar de Comunitat Valenciana -que muchos relacionan con los ‘paisos catalans’- o el pasado acto de conmemoración del aniversario del Estatuto que recibió una oleada de críticas -de «excluyente» a «nacionalista» o «rancio»- y la ausencia de toda la oposición y de referentes sociales, la conselleria de Transparencia continúa en la misma línea de actos sólo para su parroquia.
El ‘concierto del Estatut’, además de Los Chikos del Maíz, que fue por cierto uno de los grupos que tocó en la Fiesta de la Primavera de Podemos en Valencia y gusta mucho en círculos podemitas, contará con Al Tall o El Diluvi, los mismos que ya cantaron en el criticado acto de aniversario del Estatuto y que no ocultan sus ideas catalanistas. Otra oportunidad perdida de que la conmemoración del Estatuto de Autonomía sea un acto de unión y que refleje la sociedad valenciana en su conjunto y no sólo los gustos de la consellera de Unidas Podemos o de los partidos del Botànic.