Sólo hay dos destinos en España en los que el hecho diferencial británico marca el ritmo del turismo: Canarias y Benidorm. Y este dato ya está notando en la ocupación hotelera de la capital turística de la Comunidad Valenciana en la que los turistas británicos suponen ya el 47% de cuota de mercado, aunque en número todavía están a medio gas de lo que debería ser su potencial habitual.
Este dato sin embargo debe ser examinado con cuidado: la ausencia del Imserso está restando más de 6.000 turistas españoles diarios alojados en hoteles y se está cobrando un 20% de ocupación. Además, el número de hoteles que cada semana programan nuevos cierres va en aumento, con lo que se confirma que el invierno va a ser duro y difícil.
En estos días se encara la fase más baja de la temporada turística hasta la Navidad y por ello las previsiones de ocupación hotelera descienden hasta situarse entre el 30% y 45% en los diferentes destinos de la Comunidad.
Las previsiones adelantadas para el próximo puente de Diciembre y para Navidad son optimistas en estos momentos, pero se está mirando de reojo a la situación sanitaria en Europa y las medidas que puedan tomar las autoridades sanitaria.