El futuro bulevar García Lorca cubrirá la playa de vías del Parc Central y la transformará en un espacio verde de 49.000 metros cuadrados y un kilómetro de longitud. La reurbanización del entorno contempla un espacio totalmente naturalizado, sin recorridos longitudinales de vehículos, sino accesos de entrada y salida a los bloques de edificios en bucle; aceras de entre seis y doce metros, y dos carriles bici bidireccionales de tres metros de anchura, en ambos laterales. El Ayuntamiento aprovechará las obras del canal de acceso ferroviario a la ciudad, que arrancarán entre finales de 2022 y principios de 2023 y costarán 400 millones de euros, para crear un corredor verde, que conectará los barrios del sur y se prolongará hasta el nuevo y renaturalizado cauce del Túria. El alcalde, Joan Ribó, junto con la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, y el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha presentado la planta viaria y los planes de renaturalización del proyecto, con el que se pretende “hacer una ciudad más verde, saludable y sostenible”.
“De un bulevar donde se planteaba que pasaran los coches a un espacio para las personas”. Así será el futuro corredor verde García Lorca en palabras del alcalde. “Un cambio en la forma de planificar la ciudad”, siguiendo la tendencia del Parc Lineal de Benimàmet y otros referentes en Madrid —Madrid Río—, Barcelona —Rambla de Sants— o Berlín —Parque de Tilla Durieux—, y en la línea también de “la reconquista del espacio público del antiguo cauce del Túria” a mediados de la década de los setenta. Para Ribó, “es una de esas noticias que cambian el paisaje de la ciudad” y, además, constituye “un elemento de resiliencia para hacer frente al cambio climático”. Asimismo, el máximo responsable municipal ha señalado que la base del proyecto es el Plan de Movilidad Urbana, ya aprobado; el Plan Verde y de la Biodiversidad, en redacción en estos momentos, y el Plan de Movilidad Metropolitano, “que estamos esperando su próxima presentación”.
Por su parte, la vicealcaldesa y titular de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha incidido en la oportunidad que suponen las obras del canal de acceso, que soterrarán todas las líneas de Cercanías y alta velocidad de entrada en la ciudad y permitirán derribar el puente de Giorgeta. Está previsto que los trabajos, con un presupuesto de 400 millones de euros —de los que el gobierno de España aportará el 50 %; el Ayuntamiento, 100.000 millones de euros, y la Generalitat, el resto—, arrancan entre finales de 2022 y comienzos de 2023, y se prolongan hasta el año 2007, en nueve fases. La reurbanización del bulevar García Lorca se desarrollará en paralelo a la ejecución de estas fases y formará parte del corredor verde València Sud, que
conectará el centro de la ciudad, desde el Parc Central, hasta el nuevo distrito innovador de Vara de Quart y el nuevo cauce del río Turia. El consistorio convocará un concurso de ideas para esta infraestructura, con la que los barrios del sur quedarán unidos en “la gran transformación urbana del sur de la ciudad que quedaba pendiente desde hace más de cuarenta años”.
Por otro lado, el regidor Giuseppe Grezzi ha detallado el diseño de la planta viaria para la urbanización en superficie del bulevar García Lorca. La actuación tendrá una longitud de un kilómetro, desde el actual paso elevado en la intersección de las avenidas Giorgeta y Peris y Valero, que se eliminará, hasta el puente del Bulevar Sur. La sección comprende un jardín central, además de una acera y un carril bici en cada lateral. En algunos de los tramos habrá vías de servicio y, en el resto, la acera estará unida con el jardín. Se crearán bandas multifuncionales destinadas a estacionamiento para personas con movilidad reducida, carga y descarga, contenedores de residuos urbanos y arbolado, que estarán conectadas con la calle Sant Vicente Màrtir y la carrera de Malilla. Se habilitarán igualmente conexiones transversales para el paso de peatones, bicicletas y vehículos de emergencia en diferentes puntos de la avenida, y desaparecerá la pasarela de peatones y bicicletas en la calle Pianista Empar Iturbi.