La Junta de Gobierno Local ha aprobado este viernes la creación del Observatorio de Ocio y Turismo de la ciudad de València. Se trata de “un espacio de diálogo permanente que facilite el acercamiento entre los sectores económicos, la ciudadanía y la administración en aquellas actividades relacionadas con el ocio y el turismo que incidan en el uso del espacio público, la vivienda y la convivencia vecinal”, según ha explicado el vicealcalde, Sergi Campillo. Estará presidido por el alcalde, que nombrará un coordinador o coordinadora, un tercio de los miembros serán a propuesta de las asociaciones vecinales, otro tercio a propuesta de las organizaciones empresariales y un tercio más a propuesta del consistorio.
En la rueda de prensa posterior a la última comisión de gobierno antes de septiembre, el vicealcalde, Sergi Campillo, acompañado del concejal Borja Sanjuán, ha dado cuenta de los asuntos más relevantes acordados por el órgano colegiado. En primer lugar, se ha referido a la creación del Observatorio de Ocio y Turismo y a la aprobación de las reglas que establecen su funcionamiento y puesta en marcha. El observatorio se constituye como “grupo de trabajo o mesa de diálogo” y estará coordinado con el Consejo Municipal de Turismo. Entre sus funciones se encuentran las de formular recomendaciones y propuestas, intercambiar experiencias con organismos similares, recibir información y evaluar las políticas públicas o difundir información, con el objetivo de mejorar las medidas relacionadas con el ocio y el turismo en la ciudad.
Campillo ha señalado que con esta iniciativa se da respuesta a una propuesta de la Federación de Vecinos y Vecinas de València y ha recordado que el Pleno aprobó por unanimidad una declaración institucional sobre el Observatorio de Ocio y Turismo el 28 de febrero de 2019. Por su parte, Borja Sanjuán ha subrayado que este es “un paso más a favor del turismo sostenible” y “para que el turismo sirva para que València sea una ciudad mejor donde vivir”.
Jardín de Juan XXIII
En cuanto al área de Ecología Urbana, la Junta de Gobierno ha dado luz verde al inicio de las actuaciones para resolver el contrato para la ejecución de las obras de creación de un jardín en el solar en la calle Juan XXIII, en Benicalap, por demora en el cumplimiento de los plazos por parte de la empresa contratista, “la misma empresa que tampoco ha acabado los juegos infantiles inclusivos del Parque de Marxalenes”, según ha apuntado el vicealcalde. Esta situación “es un dolor de cabeza para la administración por el esfuerzo que supone la tramitación de un expediente de contratación”, y un perjuicio para los vecinos y vecinas por el retraso de un nuevo equipamiento para el barrio. Ahora se abrirá un período de alegaciones y, cuando se resuelva el contrato, se tendrá que rehacer el proyecto inicial y volver a licitarlo para que otra firma pueda concluir los trabajos.
Mantenimiento del puerto de El Saler
El órgano colegiado ha pedido a la Generalitat que sea el Ayuntamiento quien se haga cargo de los trabajos de mantenimiento del puerto de El Saler —dragado, arbolado, gestión de residuos, alumbrado, etc.— hasta que el consistorio obtenga la cesión de su propiedad, que se solicitó en febrero pasado y se está tramitando en estos momentos. “El objetivo es conservar este espacio en óptimas condiciones”, ha indicado el regidor, y “recuperar la propiedad del puerto de El Salero, una antigua reivindicación del colectivo de barqueros y de todo el pueblo de El Salero”, al ser una de las principales vías de acceso al lago de la Albufera.
Cómo ha expuesto Campillo, el puerto de El Saler ha sido históricamente uno de los principales puntos desde el que se accedía al lago desde la parte norte, cuando prácticamente la navegación con embarcaciones tradicionales era la única forma de moverse por un enclave sin accesos por vía terrestre. Antes era municipal, pero la construcción de la carretera CV-500 en pleno franquismo forzó su traslado desde el emplazamiento original hasta la ubicación actual, pasando a ser del Estado y, posteriormente, cuando se hicieron las transferencias autonómicas, a la Generalitat. La finalidad del consistorio es recuperar esa propiedad que ahora es de la Generalitat e integrarla en la red de puertos municipales de la que forman parte los puertos de El Palmar, El Perellonet o el embarcadero municipal que está en el Racó de l’Olla.
Plan colonial felino
Otro de los puntos acordados en la sesión de este viernes ha sido el II Plan colonial felino, “teniendo en cuenta el bienestar de los animales y haciendo una política ética y sensible”. Este documento, impulsado por la Concejalía de Bienestar Animal, propone, entre otras acciones, la elaboración de un censo de las colonias felinas del municipio, que se actualizará periódicamente, y la intervención en estas para que tengan más del 90 % de sus individuos esterilizados. Además, en el Consejo de Bienestar Animal se creará un grupo de trabajo de bienestar felino, con funciones de consulta, seguimiento y ayuda en la ejecución del plan.
Sistema audiovisual y de votación para el Hemiciclo
Por otra parte, se ha aprobado el proyecto básico y de ejecución del suministro, instalación y puesta en funcionamiento de un sistema audiovisual y de votación para el Hemiciclo, dado que “el actual tiene muchas décadas y se ha quedado obsoleto”. El presupuesto base de licitación de las actuaciones es de más de 370.000 euros y se prevé un plazo de ejecución de cuatro meses. El nuevo equipamiento incluirá un sistema de conferencias y votaciones, con la posibilidad de hacerse de manera remota; un nuevo sistema de audio, video, cámaras y realización, así como todos los sistemas de control asociados a estos.
La intervención comprende los trabajos de integración del equipamiento en el Hemiciclo, la habilitación de una nueva sala técnica de control para los operadores de sonido e imagen, la adaptación de las instalaciones de las bancadas y la ejecución de toda la infraestructura de la red de datos y comunicaciones.
Corregudes de joies
Durante la comparecencia, el vicealcalde ha hablado asimismo del inicio de los trámites para solicitar a la Conselleria de Turismo que las corregudes de joies de Pinedo sean declaradas fiestas de interés turístico provincial. Campillo ha detallado que es una fiesta tradicional que empezó a aparecer a finales del siglo XVIII, antes se hacía en muchos pueblos de la provincia de València y hoy en día continúa estando muy viva en el pueblo de Pinedo. Consiste en una competición ecuestre en la que los jinetes recorren, a lomos de sus caballos y sin montura, 700 metros de playa en duelos eliminatorios hasta obtener el trofeo, la joya o pañuelo de seda que cuelga de una corona de laurel y que, antiguamente, se regalaba a la persona amada al finalizar la carrera.
Este torneo centenario, que se celebra desde hace más de 140 años durante la fiesta grande de Pinedo, reúne cada año a centenares de personas en la playa de la Creu de la Conca. Antiguamente era una tradición habitual en las fiestas patronales de la mayoría de pueblos del sur pero Pinedo es el único que todavía la mantiene hoy en día. Las normas de la competición permiten la participación de jinetes mayores de 16 años y, antes de empezar la carrera, se realizan sobre la arena revisiones veterinarias a los caballos participantes.
Campillo ha destacado que “es una fiesta ya centenaria en este pueblo y que merece su reconocimiento como bien de interés turístico provincial, una fiesta arraigada en l’Horta y en sus tradiciones y que, de alguna manera, pone en valor el pueblo de Pinedo, reconoce el valor cultural y popular de sus fiestas y merece el reconocimiento por parte de la ciudad de València y de toda la provincia”. En la misma línea se ha pronunciado el concejal Borja Sanjuán: “Queremos proteger y potenciar las cosas que nos hacen únicos como ciudad y esta fiesta, de finales del siglo XVIII, es un ejemplo de nuestra singularidad”.