El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, se ha pronunciado y ha defendido la celebración del Medusa Festival ya que afirma que éste contaba con «todos los permisos y garantías jurídicas y administrativas» y que debido a las alertas de AEMET, el ayuntamiento había expedido «una autorización completamente ajustada a la ley».
No obstante, Mayor reitera su interés en que haya una investigación de los hechos. Este trámite decidirá qué responsabilidades civiles y penales tiene cada parte. Dirimirá si la empresa podría prever el fuerte vendaval y por tanto debería haber cancelado el festival o si, por el contrario, el episodio fue del todo fortuito y la tragedia fue inevitable.
Los asistentes ya reclaman el dinero de sus entradas que también queda en manos de la investigación, al tiempo que Emergencias recuerda que no es momento de decidir quién paga nada ya que hay un procedimiento en marcha.