Valencia, 30 de marzo de 2021.- Raquel Barba
Los palacios de la calle Exarchs, de más de 500 años de historia, piden a gritos ayuda. La propiedad de los palacios hacen todo lo posible para que la estructura no caiga abajo dado su alto grado de deterioro y después de veinte años pidiendo soluciones todavía no han conseguido los permisos necesarios para su rehabilitación. Una catástrofe así podría hacer desaparecer un patrimonio tan importante para la ciudad de Valencia.
Una de sus propietarias, Cecilia Valero, ha estado esta mañana en el programa A Buenas Horas, de Miguel Ángel Pastor en la 107.1 Radio Intereconomía Valencia. Cecilia ha profundizado en el problema: “El edificio es muy antiguo. Cuando lo compramos lo primero que hicimos fue apuntalar una de las fachadas porque por ahí se estaban venciendo los palacios. No creemos que la administración esté por la labor de que se caiga, pero el papeleo tarda tanto que lo pone difícil, y lo que necesitamos es rapidez si no queremos tener un disgusto”.
Su voluntad para con los inmuebles es la de reconvertirlos en un hotel de cinco estrellas “que respete todo el valor histórico que contienen”. Los palacios reflejan las reformas de los siglos XVIII y XIX, y cuentan con la herencia de varios siglos de historia: “Hay una cocina barroca muy importante, pavimentos de Francisco de Asís, una capilla que pintó José Vergara que se construyó para San Ignacio de Loyola…”. Pero su objetivo no se queda solo ahí: también quieren revalorizar y arreglar la zona, a la que califica como el “triángulo mágico de Valencia. Ahí están la Lonja, el Mercado Central y los Santos Juanes”. Sin embargo, “es una zona muy degradada y con mucha inseguridad ciudadana, al haber solares abandonados alrededor. Al atardecer hay prostitución, jeringuillas…”. Por eso hablaron con la administración para convertirse en agente urbanizador. “Aparte de restaurar los palacios y su reconversión, queremos regenerar y urbanizar esa zona, en la que han cerrado además muchos comercios”.
Mientras tanto, los palacios se siguen deteriorando pero la administración no termina de concederles todos los permisos: “Compramos el edificio en 2001, y dado el deterioro que presenta, nos vimos en la responsabilidad de restaurarlo. En 2005 nos informamos de lo que necesitábamos y empezamos a tramitar papeles. En 2014 hicimos el proyecto de reparcelación y en 2016 nos dieron luz verde. En 2017i presentamos un proyecto para edificar en los solares y arreglar la zona. Ahora que estamos en 2021 llevamos cuatro años y no nos han informado todavía”, denuncia. “Ahí va precisamente mi llamada, porque nosotros siempre hemos optado por protegerlos y los hemos cuidado, pero necesitamos que se agilicen los trámites”.
¿Las últimas noticias? “Nos reunimos con los técnicos en febrero, y nos dijeron que el proyecto cumplía con toda la legalidad y que iban a informar, pero ya estamos casi en abril y no hemos recibido ningún informe, y mientras no llegue tenemos la responsabilidad de hacer un llamamiento para que no se alargue más”.