El Ayuntamiento de Benidorm ya tiene a punto las playas de la ciudad con vistas a su plena utilización en la inminente Semana Santa, que marca el inicio de la temporada alta. Con ese fin se han venido realizando trabajos de reparación y adecuación de distintos elementos, así como ajustando el dispositivo de socorrismo y limpieza.
Tras dos años de pandemia esta será la primera Semana Santa en la que no habrá restricciones en el uso de la arena. Así, los servicios de limpieza y socorrismo se han reforzado de cara a estas fechas, como también se ha hecho con el mantenimiento de diferentes elementos de la arena.
En cuanto al número de hamacas en la playa, el alcalde Toni Pérez ha precisado que “el máximo en la playa será de 3.500 al día”, y con respecto al servicio de salvamento y socorrismo “también se ajusta e incrementa el número de efectivos con cinco personas en la playa de Levante, seis en la de Poniente y una en la de Mal Pas”. El horario se establece desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde y se contará con dos ambulancias y personal suficiente.
El servicio de limpieza también se ha visto reforzado de modo que en Semana Santa “habrá un total de 21 operarios para estas labores, que serán 13 una vez haya finalizado este período vacacional”.
Durante los meses invernales el Ayuntamiento ha aprovechado para retirar diferentes elementos móviles de la arena con el fin de realizar el cribado y limpieza de la misma. También se han retirado y cambiado elementos de los puntos de playa accesible y se han realizado labores de mantenimiento general en el mobiliario.
“Entre las mejoras que hemos efectuado se encuentra la retirada del muelle de carga que había en Poniente a la altura del Paseo de Tamarindos, de forma que se gana un acceso más a la playa, además de un nuevo Lavapiés” ha detallado el alcalde, que ha subrayado que “se mantiene la línea de seis metros desde la orilla para el paseo de bañistas y usuarios”.
Además de ello, también se han realizado reparaciones en el muro de la playa de Poniente a la altura del Parque de Elche y en algunos tramos de la pasarela de Poniente. “Es un trabajo constante de todo el año que nos permite tener siempre las playas en el mejor estado para nuestros vecinos y visitantes” ha dicho Pérez, que también se ha referido a los “insignificantes efectos” que han tenido los últimos temporales “debido a la orientación de las playas, que hace que se encuentren más protegidas”.