La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) solicita a la Conselleria de Agricultura una línea de indemnizaciones económicas destinadas a compensar los daños ocasionados por la avifauna en los arrozales del parque natural de La Albufera.
Según una recopilación de decenas de productores afectados que ha reunido la asociación, aves silvestres como el calamón común o ‘gall de canyar’, la gallineta común o ‘polla de agua’, el ánade azulón o ‘coll verd’, así como garzas, gaviotas, gorriones y flamencos, han destrozado en lo que llevamos de campaña arrocera una superficie superior a las 75 hectáreas en un total de 150 parcelas distribuidas en los términos de Alfafar, Albal, Catarroja, Cullera, Silla, Sollana, Sueca y Valencia.
Los ataques de avifauna han obligado a resembrar o replantar los arrozales, con los sobrecostes que esas labores adicionales han comportado, pero aún así hay parcelas que se han acabado dejando de cultivar por no poder recuperarse la cosecha debido a la continuada presencia de los animales. AVA-ASAJA finalizará la valoración económica de los siniestros al término de la siega, cuando pueda cuantificar la disminución de la producción recogida y constatar, en su caso, las penalizaciones que puedan registrarse en las ayudas de la Política Agrícola Común asignadas a los propietarios de las explotaciones.
La organización critica que el actual diseño del seguro agrario no ofrece una respuesta satisfactoria para cubrir este tipo de riesgos ocasionados por la avifauna porque, además de establecer una elevada franquicia del 20%, la cobertura deja fuera los daños sufridos desde la siembra del arroz hasta que la planta tiene tres hojas, precisamente la fase inicial del cultivo durante la cual se concentran los ataques de las aves.
Si las administraciones decidieran no poner en marcha las compensaciones solicitadas, AVA-ASAJA estudiaría con sus servicios jurídicos la viabilidad legal de interponer una denuncia conjunta de los arroceros afectados “porque no es de justicia que los agricultores tengan que pagar de sus bolsillos el mantenimiento de una avifauna y de un paisaje de un alto valor ecológico, como es La Albufera, de la que disfruta el conjunto de la sociedad”.