Valencia, 23 de marzo de 2021.- Andrea Mateu
“La pandemia, con sus restricciones, ayuda a la cultura en solitario, tanto al lector como al creador”, así ha empezado la entrevista al escritor Antonio Gómez Rufo en el programa A Buenas Horas de la 107.1 Radio Intereconomía Valencia, con Miguel Ángel Pastor.
Licenciado en Derecho y en Criminología, hoy Antonio ha venido a presentar su novela, Viaje a la duda, rescatada desde que en 2015 obtuvo el premio Valencia de Novela Negra en su tercera edición.
“La cultura ha desempeñado un papel fundamental y no solamente para los ciudadanos normales, sino también para los creadores, aunque quizá para nosotros no ha sido tan duro este aislamiento porque estamos acostumbrados al trabajo en solitario”, ha afirmado el autor de la novela.
Viaje a la duda es una novela negra de ambiente rural, un género olvidado, como ha manifestado Antonio Gómez, “es extraño porque fue un género muy popular en la primera mitad del siglo XX. En España hubo grandes novelistas de novelas rurales de carácter policiaco y a partir de los años 60 no se han vuelto ha escribir este tipo de novelas”.
Esta obra literaria transcurre en 1935 en un pueblo muy pequeño que se encuentra entre la frontera de España y Portugal. Narra la historia de un policía que llega a un pueblo extremeño para investigar el asesinato brutal de una mujer. Tal y como nos ha explicado el escritor, “es un policía que lucha contra el calor insoportable del mes de agosto y con la vida en el campo que a él le horroriza. Además de hacer un trabajo que no le gusta se encuentra con unas condiciones lamentables”.
La novela contiene muchos significados escondidos que la hacen más atractiva al lector, a la particularidad de la trama, se le añade el hecho de que el pueblo este partido por Portugal donde hay una dictadura y España donde florece la República, lo que crea problemas fronterizos y conflictos diplomáticos, dándole un carácter muy especial y único a la obra. “Añadía un conflicto que podía ser diplomático, de ahí que el gobierno de Madrid se interesara por un muerto de un pueblo perdido”, ha expuesto Antonio Gómez.
Asimismo, Viaje a la duda tiene un objetivo: “con la novela intento explicar cómo el ser humano tiene una enorme capacidad de adaptación y que lo que empieza siendo horrible para él, termina siendo un lugar apacible. Es el reencuentro del ser humano con cualquier situación que se pone por delante”. Esa capacidad de adaptación de la que habla el autor se muestra mediante el calor sofocante, que aparece como una especie de metáfora.
“Toda novela está construida sobre muchas condiciones para que sean interesantes al lector”, además de los significados ocultos, hay un personaje que genera un interés particular. “El policía al llegar se encuentra con un niño muy espabilado que a pesar de que empieza despreciándolo, poco a poco lo ayuda a resolver el caso”. Esto tiene un trasfondo ya que, mientras el policía representa lo antiguo, lo viejo, lo que está bien, el niño lo que quiere es salir del pueblo, ver más allá del horizonte, representa el futuro, “cómo se complementan el pasado y el futuro”, ha explicado el autor.
Finalmente, Antonio Gómez Rufo ha trabajado como guionista para Berlanga en la serie “Blasco Ibáñez”, entre muchas otras creaciones. En el año Berlanga y como conmemoración, el novelista, que conoció al director durante cuarenta años, le ha dedicado unas palabras: “es difícil hablar de alguien a quien has querido tanto y a quien has admirado de esa manera. Yo estoy continuamente colaborando con instituciones de España para ayudar a que no se olvide el nombre de Berlanga y para que no olvidemos que ha sido el mejor sociólogo que ha tenido la sociedad española en el siglo XX. Un hombre tierno, cariñoso, cercano y un genio en lo suyo y en el afecto”.