Alfred Costa en El Intercafé: “El audiovisual es otra de las vacunas que necesita la sociedad valenciana”

Valencia, 8 de junio de 2021.- Juanfran Barberá

Ha visitado el programa Inter Café, que dirige y presenta José Luis Pichardo, el director del ente valenciano À Punt, Alfred Costa, con el que ha mantenido una intensa y profunda conversación. Muchos han sido los temas que han tratado, destacando el aniversario que cumple durante estos días la radiotelevisión pública valenciana.

Son ya tres años los que se cumplen desde que comenzaron las emisiones de À Punt, y en este año pandémico los medios de comunicación en general han cumplido una misión muy importante. Concretamente los medios públicos en este caso, cumplieron su objetivo de proveer de proximidad a la ciudadanía, según comenta Costa. “La radio, que había desaparecido, ha recuperado su papel de acompañamiento, teniendo en cuenta que veníamos del fundido a negro, lo que para nosotros es muy importante. Hemos conseguido que los micrófonos y las cámaras se convirtieran en los ojos y los oídos de todos los valencianos cuando casi no pasaba nada y tuvimos que contar a la gente cómo estaban cambiando sus vidas. Se ha convertido en otra de las vacunas que necesita la sociedad valenciana”, comenta recordando el confinamiento.

Además, Alfred Costa destacaba los cambios a nivel técnico que han tenido que hacer en la radiotelevisión pública para ponerse al día con sus semejantes: “La parte tecnológica ha sido compleja ya que el modelo del que partíamos era  analógico. Tuvimos que hacer un acercamiento a lo que la gente demandaba. Para ello, hay que adaptar la capacidad de hablar en el mismo lenguaje y lo primero era la necesidad de escuchar lo que pedía la gente, y posteriormente ir a buscar a los grupos prescriptores”, explica el director general de À Punt.

En el terreno audiovisual y en la producción propia, “en la primera fase nos tocó jugar una carta marcada, si ahora todas las grandes corporaciones estatales tienen que paralizar sus rodajes y ser presupuestariamente más restrictivos, ahora que hablamos el miso idioma, teníamos que sacar nuestras cartas. Ahí es donde empezamos a ganar una parte de cobertura, como es la instalación tecnológica, la sintonización, porque hemos vivido una doble: primero, que nos encontrasen en un espacio en negro, y resintonizar con la llegada del 5G en un momento en el que la gente ya nos conocía”.

Además, señala, “dirigir un ente como À Punt conlleva una gestión eficaz de los recursos, porque al ser públicos hay que tener una mayor sensibilidad en la forma en que se invierte ese dinero. El objetivo es, con esos mismos recursos y en ese mismo espacio, quintuplicar las horas de emisión”. Un ejemplo de ello es un concurso que van a rodar por las mañanas y para el que van a aprovechar el mismo espacio de grabación, “por lo que no necesitamos ocupar un nuevo espacio. Lo amortizaremos al milímetro”.

El Consell mantuvo el presupuesto de 55 millones de euros para À Punt, “pero hay que aclarar que hablamos de 55 millones de inversión que tienen un retorno inmediato en impuestos. Con ese presupuesto hemos aumentado un 40% la programación, y nosotros indirectamente estamos generando en torno a 1.500 empleos”.

Otro asunto del que es necesario hablar es el uso de las dos lenguas oficiales de la Comunitat Valenciana: “Hay lugares en los que se habla castellano y es muy difícil implantar la lengua vehicular que es la valenciana. No obstante, los habitantes tienen la libertad de expresarse en la lengua que crean oportuno. Esa es la riqueza del bilingüismo”.

Uno de los objetivos que abandera À Punt desde su constitución es el de acercar la radiotelevisión pública a todos y cada uno de los territorios de la Comunitat. Un ejemplo de ello es “cómo Maxim Huerta ha conseguido acercar a la programación de la tarde a todos los territorios de la Comunitat. Y no hay que olvidar otro de los objetivos de nuestra creación, que es acerar el deporte femenino y el minoritario”.

Al estar de aniversario, habrá Gala el próximo jueves por la noche en la emisión de À Punt. “Es una gala que hemos pensado con un matiz muy peculiar, y es que no es una gala institucional, no hay discursos. Juega con algo de lo que siempre quiero hacer gala: de reírnos de nosotros mismos”. Se trata, como no podía ser de otra forma, “de un guiño berlanguiano. Berlanga nos dibujó de una manera muy agresiva, pero supo expresar a la perfección cómo somos los valencianos. En homenaje a él, vamos a entregar unos premios que nadie quiere recoger”.

Hay que recordar que la Agencia Tributaria abrió una inspección que podría suponer una merma millonaria en el presupuesto de À Punt. “Es una cuestión compleja que afecta al sistema de radiodifusión europeo. En nuestro caso es una situación sobrevenida porque se nos estaban devolviendo las liquidaciones y nos estaban pidiendo las de los últimos años. Cambiaron las reglas del juego a mitad del partido”, concluye.