Valencia, 3 de noviembre de 2021
El senador de la Comunitat Valenciana Alberto Fabra ha exigido a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y al Gobierno de España que “no miren hacia otro lado” y ha exigido medidas para la conservación de la Albufera,
El senador interpeló ayer a la ministra en el Senado, donde recordó los problemas que tiene la Albufera, “la zona húmeda más importante de la Comunitat Valenciana y que, junto al Parque de Doñana y el Mar Menor, representan el 90% de las lagunas costeras españolas en peligro, considerados por la Unión Europea como hábitats prioritarios e incluidos en la relación de espacios protegidos de la Red Natura 2000”.
Alberto Fabra ha manifestado que la Albufera “es un tesoro de biodiversidad” y ha indicado que el Gobierno de España “no tiene posibilidad de utilizar el comodín del público para echar las culpas a otros, como ha hecho con el Mar Menor en Murcia, ya que en la Comunitat Valenciana son los suyos los que gobiernan y llevamos seis años del Botànic en la Generalitat Valenciana con un President del PSOE y seis años en el Ayuntamiento de Valencia, donde el PSOE forma parte del gobierno municipal siendo el Alcalde Joan Ribó de Compromís. Y nadie ha hecho nada”.
“No hay excusas que valgan y la Albufera requiere de medidas ya para garantizar su biodiversidad y sostenibilidad”, ha señalado. “La situación de la Albufera es complicada, casi crítica y si no se actúa de forma rápida, coordinada y con determinación, podemos repetir episodios de crisis tan lamentables como los del Mar Menor en muy poco tiempo”, ha indicado.
Así, el senador popular ha recordado que en los últimos años ha habido brotes de botulismo aviar que han producido la muerte de más de 600 aves, la aparición de peces, anguilas y cangrejos americanos muertos, aportes insuficientes y mala calidad del agua, deficiente gestión por parte de las Administraciones en la quema y recogida de la paja del arroz, acumulación de toneladas de cañas y restos de la paja del arroz en las acequias después de episodios de lluvias torrenciales o retrasos en la autorización de permisos para realizar el fangueo a la hora de tratar la paja del arroz.
“Todo ello, unido a la proliferación de vertederos ilegales en el entorno del Parque Natural, la falta de limpieza de las acequias y canales, una normativa obsoleta sobre los usos del parque o la carencia de un plan de prevención de incendios, ha provocado una pérdida de biodiversidad ante la que hay que actuar con rapidez”, ha concluido.