El derrumbe de parte del escenario principal y de la estructura de la entrada del Medusa Festival provocó la muerte de un joven de 22 años y que otras 40 personas fuesen asistidas. Cinco de ellas son las que siguen hospitalizadas en Valencia y Alicante, la más grave de ellas es una joven de 19 que presenta una fractura de columna vertebral y se encuentra en la UCI del Hospital de la Ribera.
Además, otro asistente se encuentra en el hospital de Sagunt, dos en el Clínic de Valencia (uno de ellos todavía pendiente de evaluación) y otro más en Sant Joan d’Alacant, todos ellos con fracturas.
Ocho de las personas afectadas por las consecuencias del reventón térmico fueron asistidas por el CICU en el mimo lugar de los hechos y las 32 restantes fueron trasladadas a los hospitales más cercanos en ambulancia o en transportes privados.