El alcalde de València, Joan Ribó, ha propuesto desarrollar en València un proyecto piloto de jornada laboral de 4 días semanales que permita llevar a cabo “un estudio riguroso, con unas conclusiones que sirvan para elaborar un informe de alcance europeo e internacional que evalúe el impacto de su aplicación y las consecuencias en cuanto a la productividad pero también al ocio, la movilidad, la economía, la salud de las personas”. “Una experiencia que tiene que venir precedida de un gran acuerdo social” y, por eso, “queremos abrir un proceso de diálogo, junto con la Generalitat, con los agentes sociales, las entidades vecinales y las instituciones”. Así lo ha planteado el alcalde Joan Ribó durante su intervención en la I Cumbre Internacional sobre Reducción del Tiempo de Trabajo y la Jornada Laboral de Cuatro Días, que han organizado la Generalitat y el Servicio Valenciano de Ocupación y Formación, Labora, y que se desarrolla hoy y mañana en el Centro Deportivo-Cultural La Petxina.
Tal como ha explicado Ribó, “en València queremos ser pioneros en el debate sobre una nueva regularización de la jornada laboral, porque estamos convencidos que las personas felices son más eficientes en el trabajo, y que aplicando a los sistemas productivos algunos conceptos que sirven de base a la economía del bien común como la confianza, la cooperación y la solidaridad, podemos avanzar como sociedad de manera sostenible”.
Para ello, el alcalde ha propuesto la realización de una experiencia piloto que, ha defendido, debe llevarse a cabo sobre la base del diálogo y el consenso con todas las instancias sociales, para poder alcanzar acuerdos. “València está pensando cara al futuro”, ha afirmado Ribó, “y eso implica hablar con los sindicatos, con las empresas, con las instituciones y con todos los sectores implicados, para poder estudiar los efectos y las ventajas”. Se trata de un proyecto que ha de realizarse “con un diálogo previo, de manera consensuada y lo más amplio posible”.
Personalidades de la política, sindicatos, empresas y especialistas de todo el mundo se han dado cita en València para debatir sobre el futuro del empleo y compartir experiencias sobre la reducción del tiempo de trabajo. Además de numerosas personas expertas en economía, derecho del trabajo, políticas de género y tecnología, de entidades, empresas y universidades de países como EEUU, Chile o Reino Unido, el programa de la jornada incluye también las intervenciones de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social del Gobierno de España, Yolanda Díaz; la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra; la vicepresidenta de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo, Katrin Langensiepen; el Conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafael Climent; el Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, y el Secretario General de CCOO, Unai Sordo. También asisten al encuentro la concejala de Gestión de Recursos, Lluïsa Notario, y la concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano.
Ante todos ellos, el alcalde ha manifestado la satisfacción de la elección de València como sede de este Congreso Internacional “porque esto quiere decir que nuestra ciudad está ahora en el mapa de las cosas que realmente importan y preocupan a la ciudadanía: el trabajo y calidad de vida. Y también que somos una ciudad innovadora en políticas públicas transformadoras”.
La hoja de ruta del futuro laboral
El alcalde ha detallado “el gran cambio que ha vivido València en los últimos años, priorizando todo lo relacionado con el bienestar de las personas”. Por eso, ha instado a dar un paso más allá, “y abrir el debate sobre medidas concretas que permitan hacer un reparto más equilibrado de nuestro tiempo para poder conciliar todos nuestros espacios”.
Para ello, Ribó ha ofrecido València, ciudad innovadora, como escenario de desarrollo de un proyecto piloto de jornada laboral de 32 horas semanales, que se llevaría a cabo durante un mes seguido. “El objetivo –ha explicado- sería que durante un mes todas las valencianas y los valencianos tengan, de manera efectiva, una jornada laboral de 32 horas semanales”. “La experiencia de València marcaría la hoja de ruta del futuro laboral y de los derechos de las personas a un trabajo digno y de calidad que los permita conciliar y mejorar su bienestar”, ha añadido.
En este contexto, el alcalde ha propuesto que, desde el Ayuntamiento, y junto a la Generalitat, se abra un proceso de diálogo con agentes sociales, entidades vecinales e instituciones, “porque esta iniciativa tiene que venir precedida por un gran acuerdo social”. La finalidad es hacer un estudio riguroso durante ese mes y utilizar las conclusiones para hacer un informe de alcance europeo e internacional que evalúe el impacto de su aplicación y las consecuencias en cuanto a la productividad pero también al ocio, la movilidad, la economía, la salud de las personas.
“Los grandes retos globales que tenemos por delante, como por ejemplo el cambio climático, la crisis energética o la pandemia, nos obligan repensar el mundo laboral con iniciativas innovadoras y valientes que ponen en valor la salud y la calidad de vida de las personas”, ha concluido Joan Ribó. “Lo hemos hecho, por ejemplo, con el teletrabajo; y ahora, con la Jornada Laboral de los 4 días en este Congreso que es una apuesta valiente para poner en la agenda este debate”. De hecho, varios países en el mundo, como Lituania (donde recientemente el gobierno ha aprobado la semana laboral de 4 días semanales para las personas trabajadoras con hijos pequeños), o Irlanda, Estados Unidos, Canadá, Australia o Nueva Zelanda están impulsando iniciativas parecidas.