La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) ha registrado un incremento del 11% en el número de solicitudes recibidas para la ejecución de proyectos estratégicos en cooperación en el marco de su última convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva, cuyo plazo de presentación se cerró el pasado 6 de mayo.
Este programa con el que la AVI incentiva la colaboración de la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado para dar respuesta a desafíos de alto impacto, tiene como referencia los paneles de retos y soluciones propuestos por los comités estratégicos de innovación. Estos grupos de especialistas garantizan la capacidad del sistema de innovación de la Comunitat Valenciana para llevar a cabo con éxito estos nuevos desarrollos.
Con un total de 402 peticiones de apoyo, casi la mitad de todas las presentadas en 2022, es la línea con mayor dotación económica – más de 17 millones- e impacto sobre el sistema productivo, dado que engloba iniciativas que, por su complejidad y elevado coste económico, requieren necesariamente de la cooperación de los diferentes agentes del sistema.
En total, se han contabilizado 815 solicitudes en los seis programas que componen la convocatoria, una cifra prácticamente idéntica a la obtenida en 2021, cuando se batieron todos los registros previos, según el balance provisional de esta edición, que está dotada con un presupuesto global de 50 millones de euros.
Tras el impulso a los proyectos estratégicos, destaca la demanda que ha suscitado la línea de consolidación de la cadena de valor empresarial, que presta apoyo al desarrollo de soluciones que impliquen novedades en productos, procesos o procedimientos de trabajo con impacto en el conjunto de la cadena de valor. En este caso, constan 173 solicitudes, un 4% más que el pasado ejercicio.
El 48% son empresas que concurren por primera vez
Ambos programas, proyectos estratégicos y cadena de valor, concentran el 70% de todas las peticiones, como consecuencia de la creciente implicación del tejido productivo en los incentivos de la Agència. Así, de las más de 400 entidades de todo tipo que este año han presentado sus propuestas de apoyo, alrededor del 48% se corresponden con compañías que hasta la fecha no habían optado a ninguna convocatoria previa de ayudas en concurrencia competitiva.
De hecho, las empresas constituyen ya el 82% de los solicitantes en la presente edición, aunque la cooperación con el resto de entidades de innovación está garantizada, dado que se trata de un requisito imprescindible para acceder a las ayudas públicas. La Agència favorece de este modo la interconexión y las sinergias entre los distintos eslabones del sistema de innovación, que hasta ahora actuaban, generalmente, de forma aislada.
Igualmente significativo es el incremento de la demanda en la línea que respalda la constitución y mantenimiento de Unidades Científicas de Innovación Empresarial (UCIES), una figura impulsada por la AVI para conectar los centros de investigación y las universidades con los desafíos y necesidades del sistema productivo. El aumento en el número de peticiones, que prácticamente cuadruplica las cifras de 2021, coincide con el fortalecimiento de su presupuesto, que este año supera los 5,5 millones de euros.
Con el proceso de evaluación de los expedientes ya en marcha, la previsión es que la AVI pueda financiar en torno a 450, que se desarrollarán en un máximo de tres anualidades, en función del tipo de programa y las características de cada iniciativa.
A través de esta convocatoria, la Agència impulsa el desarrollo de proyectos de innovación en las empresas, y facilita la transferencia de conocimiento y sus aplicaciones al tejido productivo, fomentando, además, la colaboración público-privada y la cooperación entre la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado.