El cónsul de Ucrania en la Comunidad Valenciana, Pablo Gil, ha manifestado en Intereconomía Valencia respecto a la guerra de Ucrania: “No podemos hablar de victoria en Ucrania porque Ucrania ha perdido mucho. La victoria ni si quiera será una victoria agridulce, simplemente recuperará su país. Ucrania ganará la batalla por su libertad, pero a un alto precio”.
Gil ha considerado que la resistencia de Ucrania le dará la victoria a este país. Además, ha explicado que los batallones rusos han pasado de ser 120.000 soldados a apenas 80.000. “Los hombres que tienen Rusia no son suficientes para hacer el asalto que quieren hacer”, ha declarado el cónsul de Ucrania en la Comunidad Valenciana.
Respecto a los datos de la guerra por parte del bloque ucraniano, Pablo Gil ha comentado: “Los partes que nos van dando el Ministerio de Ucrania es más numérica de los datos del enemigo que de las bajas propias, para no dar datos al enemigo”.
Además, en materia de las pérdidas rusas en conflicto, el cónsul de Ucrania ha considerado que este país no ha estado a la altura de lo que pretendía y que vende una de sus peores batallas como “una maniobra de distracción”. “Perder la mitad de un batallón y todos los vehículos blindados de ese batallón no es una maniobra de distracción, es un error”, ha considerado Gil.
Sobre la situación de Mariúpol, el cónsul de Ucrania en la Comunidad Valenciana ha explicado que es una ciudad que ya no existe y que Putin tendrá que responder a la justicia internacional por arrasar una ciudad llena de civiles. Además, ha explicado que Mariúpol se había estado preparando ocho años para una situación así, y que se trata de una ciudad llena de refugios y túneles en vistas a una invasión. Gil ha considerado que la ciudad va a aguantar y que Ucrania no va a perder Mariúpol.
En todo caso, Gil ha apuntado a que ahora se están pagando errores del pasado de la Comunidad Internacional y de Europa, “sobre todo de Alemania, que ha dejado un valor estratégico tan importante como la energía en manos de un socio como Rusia”. Gil, además, ha pedido responsabilidades a este país.
En materia de la situación en la que queda Rusia tras el conflicto, Gil ha comentado: “Hay 100.000 trabajadores que trabajaban para empresas extranjeras y ahora están en la calle sin cobrar desempleo. Ahora, todavía no se notan las sanciones, pero en el próximo trimestre va a tener una situación muy complicada”.
Pablo Gil también ha sido preguntado por la situación de empresas y trabajadores ucranianos, a lo que ha respondido que la Comunidad Valenciana va a jugar un papel fundamental en materia del sector de startups y nuevas tecnologías.
“Tenemos dos empresas ucranianas que se dedican para las criptomonedas. Una de ellas se ha ido a Alicante y la otra, vendrá a Valencia. La que viene a Valencia tiene 250 millones de usuarios y contratará a unos 160 desarrolladores. Lo que quiere esta empresa es que Valencia se convierta en el punto más importante de la empresa”, ha explicado.
Además, el cónsul de Ucrania en la Comunidad Valenciana ha considerado que se puede dar la vuelta a la situación de los refugiados y que puedan no solo sumar riqueza y trabajar, sino también traer sus ideas “y que el día que regresen lo hagan más europeos que nunca”. Gil también ha declarado que sería más favorable que la acogida de ucranianos se pueda hacer de manera que se pueda integrar a la población ucraniana con el resto de la ciudadanía.
A pesar de la buena acogida general a los refugiados ucranianos, ha habido una agresión reciente a un ucraniano en Torrevieja, sobre lo que Gil ha manifestado: “Los que agredieron el otro día en Torrevieja a un ucraniano apoyan a Putin, indiscutiblemente. Pero aquí viene la paradoja porque viven aquí y disfrutan de los privilegios que tienen aquí”.