La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) lamenta que los partidos del Botànic sigan adelante con la implantación de la mal llamada ‘tasa turística’ desoyendo de este modo al sector turístico que denuncia que no es momento de más tasas.
Un hecho que, una vez más, demuestra una falta de sensibilidad con un sector que sigue en proceso de recuperación tras dos años de pandemia y con la incertidumbre que ha generado la invasión de Ucrania. En este sentido, atendiendo a que se va a aplicar una moratoria de un año para su aplicación efectiva, la CEV considera que lo correcto hubiese sido esperar a que el contexto económico fuera más favorable.
Del mismo modo, puesto que el texto presentado está carente de consenso debido a la falta de voluntad política desde que se planteó, preocupa la finalidad a la que se destinará el dinero recaudado pos este nuevo impuesto dirigido a las estancias turísticas. En opinión de la CEV, se trata de un impuesto aplicado desde la demagogia, sin análisis previo, ni destino finalista claro.
Por añadidura, es un impuesto “trampa” que genera más incertidumbre. Por un lado, es una figura que, de momento, bonifica el tramo autonómico en un 100%, pero que podría derivar en un doble impuesto en el futuro, y, por otro, deja a la voluntad de los ayuntamientos su implantación a nivel local.
Por último, la CEV insiste en que este gravamen, además de poner en peligro la recuperación de los niveles previos a la crisis en cuanto a ocupación y empleo, castiga no solo al turista internacional, sino también al valenciano y al viajero de negocios.