Las empresas de la UTE adjudicataria de las obras de rehabilitación del Palau de la Música (Bertolín-BECSA) han comenzado ya la reforma del auditorio, que tiene una duración prevista de 15 meses. El alcalde, Joan Ribó, que ha asistido al inicio de las obras, ha afirmado que “queremos correr lo máximo posible porque la ciudad de València necesita tener este auditorio acabado lo más pronto posible. Así que, con las limitaciones de la falta de materiales, que es un tema que no podemos controlar, haremos todo lo posible para que avancen a la máxima velocidad”.
Ribó ha recordado que “empezamos las obras en un momento complejo, donde tenemos problemas energéticos y de acceso a materiales de construcción u otros como madera o vidrio. Aun así, empezamos con el ánimo de acabar las obras en el tiempo proyectado”. El alcalde ha destacado que “es una obra de mucha envergadura. Hemos querido hacer una reforma en profundidad de los aspectos energéticos, de los aspectos acústicos, de todos los aspectos que supone este Palau de la Música”. Ribó ha explicado que “cuando este auditorio se hizo, el tema de la energía no era un factor limitante pero nosotros, ahora, vamos a introducir técnicas nuevas que nos permitirán reducir al 50% el gasto energético. Igual pasa con el aire acondicionado de las salas para reducir el gasto energético. O con el tema de la acústica, que es un factor muy complejo”.
El alcalde ha explicado que el retraso en el inicio de las obras responde al hecho de que “hay una serie de elementos que han retrasado la mitad del tiempo, como dos demandas y la pandemia”. Aun así, Ribó considera que “València necesita tener este auditorio acabado lo más pronto posible” y, por lo tanto, “haremos todo lo posible para que las obras avancen a la máxima velocidad”.
Por su parte, la concejala de Gestión de Recursos, Lluïsa Notario ha destacado que “hemos querido hacer más allá de una reparación del tejado porque el edificio, evidentemente, lo necesita. Y, aprovechando que el edificio estaba cerrado, hicimos un estudio con el personal del organismo autónomo y de los servicios centrales técnicos municipales para hacer una rehabilitación del edificio y tener un edificio como se merece la ciudadanía valenciana”.
Notario ha explicado que “a pesar de los problemas, hemos hecho todos los trámites por vía de urgencia, con toda la prioridad, y nos felicitamos porque esta ciudad tendrá un Palau de la Música a la altura de lo que se merece”.
Por último, la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales y presidenta del Palau de la Música, Glòria Tello, ha destacado la “responsabilidad de este equipo de gobierno porque, en el momento en que cayeron unas planchas, el camino fácil era sustituir las planchas y dejar el resto igual pero consideramos que este edificio necesitaba una reforma integral y que, además, era el segundo edificio de todos los edificios municipales que tenía el consumo energético más alto y, con responsabilidad a futuro, pensamos que el Palau de la Música necesitaba una reforma como la que ahora empieza”. Tello también ha subrayado “el trabajo de los trabajadores y trabajadoras del Palau de la Música porque, en este caso, también optamos por el camino difícil. Podríamos haber dejado de programar pero no era nuestra voluntad. Nosotros consideramos que debíamos hacer un sobreesfuerzo, que la Orquesta no podía parar, porque nuestros abonados y abonadas nos han acompañado durante todo este tiempo en que no hemos tenido el Palau de la Música”.
Las obras
El presupuesto final de la obra es de 10.593.697,15 euros, un 16,52 por ciento por debajo del presupuesto de licitación, y un plazo aproximado de ejecución de 15 meses. La adjudicataria tiene previsto comenzar a la vez los cuatro grandes apartados de las obras (la fachada, el vestíbulo, las salas Iturbi y Rodrigo y los equipos de climatización) para acelerar el ritmo de los trabajos.
La intervención incluye la substitución de todo el techo de la sala Rodrigo, los laterales situados encima de las lonjas de la sala Iturbi, la impermeabilización completa del templete situado encima de la cúpula del vestíbulo, la instalación de una cortina acústica, el cambio de luminarias y proyectores, la substitución del pararrayos del edificio, el revestimiento completo de la fachada del edificio y un nuevo sistema centralizado antiincendios y de seguridad.
El proyecto de rehabilitación preserva la idea del proyecto original redactado por el arquitecto José María García de Paredes en 1984. Así, se recupera la imagen original de la cubierta vidriada del vestíbulo eliminando los elementos impropios añadidos con posterioridad para volver a la sensación inicial de muro cortina. Además, se sustituirán los vidrios actuales por otros de bajas emisiones, extraclaros y con protección solar, lo que permitirá reducir el consumo de energía para climatización entre el 40 y el 50%.
La rehabilitación también mejorará notablemente la calidad sonora de las salas puesto que se regula de nuevo el tiempo de reverberación y absorción de los paneles acústicos de las salas. Las butacas sufrirán una limpieza y se cambiará completamente el sistema de aire acondicionado.