- Los populares exigen de nuevo la intervención del ayuntamiento en la gestión de la EMT y que se aparte a Compromis de la dirección de la compañía
- El Consejo de Administración confirma la quiebra técnica de la EMT por la nula gestión del Gobierno de Ribó y PSOE que han incrementado el número de altos cargos en la EMT pero no han mejorado el servicio
- El Consejo resuelve el contrato para la ampliación de las cocheras en el Safranar lo que supone un nuevo retraso de obra vital para la EMT
- La EMT deja desierto el contrato de la publicidad en las televisiones de los autobuses a pesar de que Grezzi anunció la rentabilidad para la compañía
Valencia, 29 de marzo de 2022
El Grupo Municipal Popular volvió a insistir ayer tras el consejo de la EMT que debe “cambiarse el rumbo de caída libre de la compañía de transporte municipal que tras siete años al frente el Gobierno de Ribó y PSOE el resultado es un aumento del 277% de la deuda, la pérdida de 40 millones de viajeros respecto a 2019 y una pérdida del 37% de los ingresos respecto al año sin confinamientos que fue 2019”.
En el año 2015 la deuda en la EMT era de 31 millones de euros mientras que al cierre de 2021 la deuda supera ya los 108 millones de euros que ha ido subiendo año tras año. Ha aumentado la deuda en 77 millones de euros en sólo siete años, lo que supone un aumento del 277%” respecto a la que dejó el Gobierno del PP.
Esta es la deuda a largo plazo en la EMT, pero también la deuda a corto plazo también ha incrementado considerablemente, de los 5,3 millones de euros en 2015, con un Gobierno del PP y una EMT saneada, a los más de 13,2 millones de euros al cierre de 2021 de endeudamiento a corto plazo de la compañía. La deuda se une también a la pérdida de viajeros. Tras la pandemia, la EMT sigue sin recuperar los pasajeros del año 2019 que fueron 96,9 millones, ya que en el año 2021 sin confinamiento la cifra de pasajeros ha sido de 58,3 millones de pasajeros.
La EMT sigue sin recuperar la normalidad
El Gobierno de Ribó y PSOE sigue sin recuperar la normalidad en la EMT, ha supuesto ya una pérdida de cerca de 40 millones de viajeros. Y en cuanto a ingresos por billetes se ha pasado de los 45,9 millones de euros en 2019 a los 29 millones del año 2021, es decir un 37% menos y 17 millones de euros menos.
La situación para el consejero del PP en la EMT, Carlos Mundina, “es grave, pues está en una situación de quiebra técnica. Implica una situación patrimonial negativa que se produce cuando el valor en libros de los activos de una empresa es inferior al valor de las deudas. Dicho de otro modo, cuando el valor total de los activos es inferior al total de las deudas, haciendo que el pasivo no exigible (o fondos propios) sean negativos”.
El concejal del Grupo Popular, Carlos Mundina, ha pedido que “la Intervención municipal se haga cargo con urgentemente la EMT y aparte a Grezzi como gestor del dinero de los valencianos. El 76% de los ingresos de la EMT provienen de dinero público y la calidad del servicio cada día es peor con menos frecuencias de paso y con menos líneas que llegan al centro de la ciudad”.
Mundina afirma que cuando dejen la EMT en 2023 “la herencia de Ribó va a ser una EMT quebrada y sumida en el caos en su gestión y con una larga lista de altos cargos. Una multa de Hacienda de 10,5 millones de euros, robo de 4 de millones de euros y 26 autobuses quemados. Esto son algunas pinceladas de la “gran” gestión de Ribó y PSOE al frente de la EMT”.
Otros asuntos que ha pasado hoy por el Consejo de administración de la EMT ha sio la ampliación de las cocheras, que sigue sin solución. El Consejo ha resuelto el contrato con la empresa que debía realizar para la ampliación de las cocheras en el Safranar, lo que supone un nuevo retraso de obra vital para la EMT que sigue sin poder ampliar su cochera.
Mundina ha asegurado que “es una nueva chapuza ya que han tenido que rescindir el contrato por no contar con la licencia municipal y sin cambios urbanísticos no se podrá llevar adelante la ampliación de las cocheras”.
También se ha dejado desierto el contrato de la publicidad en las televisiones de los autobuses a pesar de que Grezzi anunció la rentabilidad para la compañía, y siguen adelante con el gasto de más de 12 millones de euros para cambiar las marquesinas.