Valencia, 1 de marzo de 2022
El sindicato CSIF exige a Conselleria de Sanitat, y en particular a la dirección del hospital Moliner, que se disculpe públicamente y que admita el error de sancionar al actual delegado de prevención de la central sindical por reclamar mascarillas FFP2. El sindicato subraya que esta medida resulta básica en un recinto con pacientes crónicos y con pluripatologías y recalca que el Síndic de Greuges le ha dado la razón.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que en octubre de 2020 reclamó más protección para el personal ante la gravedad de la situación e insistió en la dotación de mascarillas FFP2, medida a la que no accedía la Dirección Médica del hospital. Ante la reiteración del representante del sindicato, le abrieron expediente “por poner en cuestión” ese criterio de no distribuir esas mascarillas FFP2 entre el personal.
CSIF presentó diversos escritos sin respuesta reivindicando más protección e incluso recurrió al Síndic de Greuges, que, al contrario que la Dirección Médica del doctor Moliner, hospital ubicado en el término de Serra que atiende a pacientes crónicos, le dio la razón, al recordar a Conselleria su “deber, como empleador, de proteger al personal a su cargo”. Además, le dejaba claro que tiene que garantizar “el derecho a la seguridad y salud de trabajadores de todos los centros sanitarios”. Incluso le conminaba, ante la falta de contestación en numerosas ocasiones, a que “dé respuesta expresa y directa ante los escritos”.
El sindicato explica que a pesar de ese informe y de que el mismo servicio de Riesgos Laborales recomendó el uso de mascarillas FFP2, el expediente siguió su curso y se ha hecho efectivo hace una semana, con suspensión de 15 días de trabajo y sueldo para el delegado de prevención del sindicato.
CSIF recalca que en esta situación de sanción se encuentra en la actualidad, casi al mismo tiempo que se han multiplicado las quejas de trabajadores por la continua falta de protección, en este caso por la negativa a permitir el accesos a manos y batas con capucha para personal sanitario que atiende a pacientes positivos de covid-19.
El sindicato recalca que esta decisión se suma a otras anteriores, como “el rechazo a realizar una prueba PCR a una compañera fisioterapeuta que había mantenido contacto estrecho de más de 15 minutos con una paciente contagiada”. A esta circunstancia se añade la falta de mascarillas FFP2, por ejemplo, en consultas externas, donde el personal de fisioterapia se veía obligado a atender con mascarillas quirúrgicas, a pesar del contacto estrecho con los pacientes. Esta situación contrastaba con la de otros hospitales, en los que los profesionales que solicitaban mascarillas FFP2 las recibían.
El sindicato exige a Conselleria de Sanitat una disculpa y un reconocimiento de su error no solamente de no dotar de mascarillas FFP2 al personal cuando las reclamó, sino de encima sancionar a quien hizo la petición. La central sindical considera “insostenible” que en un hospital con pacientes de edad avanzada y especialmente frágiles la Dirección Médica no proporcione todo el material necesario para reducir al máximo cualquier riesgo de contagio.