Valencia, 16 de enero de 2022- Es Diario Valencia
Las magas republicanas o ‘magues de gener’ han vuelto este domingo a la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. A un plaza completamente vacía ya que a la cabalgata, que este año era estática, sólo se han acercado menos de un centenar de personas de un aforo previsto de 500 sillas que se han quedado sin ocupar.
Las magas republicanas, entre las que se encontraba la concejala de Compromís Lucía Beamud, han sido recibidas de nuevo por el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y han hecho su discurso desde el balcón del Ayuntamiento. Una decisión polémica ya que los Reyes Magos este año no pudieron salir al balcón ni hacer cabalgata en la calle y fueron enviados a la plaza de toros.
La séptima edición de la fiesta de las magas republicanas, organizada por la asociación catalanista El Micalet -que recibe subvenciones del gobierno de Ribó- ha discurrido casi sin público al ritmo de batucadas y muixerangas. El desfile de las magas recuerda a una cabalgata estalinista que se celebró en 1937 durante la guerra civil en Valencia en sustitución de los Reyes Magos.
Los valencianos han preferido asistir a otros eventos que se celebraban en la ciudad como la tradicional bendición de animales de la calle Sagunto por la festividad de San Antonio Abad. Sin embargo, Ribó ha preferido recibir a las magas republicanas, un acto que se hace desde que Compromís llegó a la alcaldía de Valencia.
La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, ha reprochado al alcalde de la ciudad, Joan Ribó, su «respaldo» a las ‘magues de gener’, a las que recibe «con todo el boato» en el consistorio, y ha criticado su ausencia en la fiesta de Sant Antoni Abad, una situación que ha calificado de «insulto a las tradiciones valencianas».
En este sentido, ha subrayado que la fiesta de Sant Antoni «sí que es tradicional y no las imposiciones de Ribó, que quiere cambiar las tradiciones de la ciudad a golpe de decreto con cabalgatas como la de hoy de las Reinas Magas, que sólo se celebró una vez en 1937 para enaltecer a Stalin».