Valencia, 14 de enero de 2022- EsDiario Valencia
Ha tocado tirar de hemeroteca para conocer con mayor detalle el perfil político de la nueva síndica de Compromís, Papi Robles. Con poca experiencia en Les Corts, la designación de esta pieza clave en el Bloc Nacionalista Valencià sorprendió a propios y extraños al anteponerse a las que en principio eran claras candidatas a hacerse con el puesto que dejaba libre Fran Ferri, las dos portavoces adjuntas: Aitana Mas y Mónica Álvaro.
De Papi Robles poco se conocía más allá de su origen murciano o de algunos rumores que la vinculan con la corriente más soberanista y radical de la formación, un rol que contrasta con la prudencia y capacidad de consenso que ha caracterizado la etapa de su predecesor. Aunque navegando un poco a través de la red es fácil hacerse eco de algunas de las declaraciones que dejó en el pasado sobre sus ideales políticos.
En un artículo publicado por EL TEMPS a principios del pasado año para conocer a quién votarían los miembros de Compromís en las elecciones catalanas, Papi Robres se mostró decidida a la hora de dar su opinión: “ Soy muy ‘cupaire’ (nombre que reciben los miembros de la CUP), me gusta más la CUP que ERC porque coincido más con ellos en el espacio asociativo”.
En su respuesta, Robles también lamentó “el tiempo que ha perdido Cataluña, todos estos años, para impulsar políticas de izquierdas valientes, no me parece correcto que todo haya pivotado alrededor de independencia sí o independencia no”. Por eso, espera de Cataluña que “deje atrás el bloqueo” y “progrese en la regulación de derechos sociales, un campo que el Estado español, en su conjunto, se encuentra muy atrasado”.
La CUP representa la corriente más soberanista y antisistema de la política catalana. Se definen a sí mismo como una organización política asamblearia de ámbito nacional (nación catalana), que se extiende por los Països Catalans (concepto que suma a la Comunidad Valenciana y Baleares) y que trabaja por «un país independiente, socialista, ecológicamente sostenible, territorialmente equilibrado y desligado de las formas de dominación patriarcales».
Uno de sus diputados y secretario tercero de la mesa del Parlament, Pau Juvillà, fue condenado hace unas semanas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a seis meses de inhabilitación para cargo pública y a una multa de 1.080 euros por negarse a retirar lazos amarillos del ayuntamiento de Lleida en 2019, coincidiendo con el periodo electoral.
Aunque esta relación entre la CUP y Compromís tampoco resulta insólita. El diputado Baldoví presentó a finales del pasado año una PNL junto a la CUP y ERC en el Congreso de los Diputados para frenar la construcción de la Terminal Norte del Puerto de Valencia y favorecer de esta manera al puerto de Barcelona.
Fran Ferri, que también fue preguntado en este mismo artículo sobre su intención de voto en las elecciones catalanas, volvió a hacer gala de su cautela sin ofrecer una respuesta clara: «Hace tiempo que no sigo la política catalana y no he leído los programas de los diferentes partidos pero seguro que votaría a un partido progresista».
“Como persona muy comprometida con los derechos LGTBI que soy, querría que el próximo Gobierno catalán se pusiera las pilas e impulsara políticas netamente progresistas en materia de ampliación de derechos y de redistribución de la riqueza”. Respecto a la fórmula de gobierno en concreto, le parecería “perfecto” un ejecutivo que no estuviera integrado por ninguno de los partidos que tienen sede en Madrid”.