Valencia, 16 de diciembre de 2021.
La última auditoría de la Unión Europea, cuyo primer borrador ha sido adelantado por la conselleria de Agricultura al sector agrario, respalda la posición manifestada por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) puesto que coincide en solicitar al Consell una mayor agilidad a la hora de acabar el proceso de erradicación de la Xylella fastidiosa. En concreto, los informes preliminares de la UE acreditan “un considerable retraso” en las labores de erradicación en las áreas infectadas.
Esta nueva llamada de atención desde Bruselas responde al hecho de que la conselleria que encabeza Mireia Mollà lleva eliminadas 2.245 hectáreas y arrancados unos 157.000 almendros, lo que significa que aún le falta por completar el 17% (462 hectáreas) de la zona infectada (2.707 hectáreas) que, lógicamente, sirve de foco desde el cual los vectores pueden seguir expandiendo esta devastadora enfermedad a otras áreas e, incluso, potencialmente mutar a otros cultivos como el olivo, la vid o los cítricos.
Además, la conselleria ha detectado un tercer vector transmisor, denominado Neophilaenus lineatus, que contribuye a agravar la situación. Los vectores de Xylella fastidiosa que ya estaban causando estragos en la Comunitat Valenciana son Neophilaenus campestris y Philaenus spumarius.
En la anterior auditoría comunitaria sobre las labores de la conselleria de Agricultura contra la Xylella fastidiosa, realizada en abril de 2019 (en 2020 no hubo debido a la pandemia), la Unión Europea ya lamentó que “el trabajo no se completó” debido a una “aplicación tardía y parcial de las medidas de erradicación”, por lo que la zona demarcada tiene “un alto potencial de infección”. Este apunte ha quedado demostrado al ampliarse la zona demarcada hasta la provincia de Valencia.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, valora las medidas que está adoptando la conselleria de Agricultura, como el progreso en las prospecciones desarrolladas en la zona demarcada, el control adecuado en los viveros o la reciente aprobación de un plan de ayudas, por importe de 500.000 euros, para replantar las parcelas afectadas por Xylella fastidiosa, el cual debe ser ágil en la tramitación y el pago a los agricultores. Sin embargo, es evidente que hace falta más agilidad para cortar de raíz esta letal amenaza sobre la agricultura valenciana, española y europea. Nosotros ya lo habíamos advertido y ahora lo ha vuelto a hacer la propia Unión Europea. La erradicación debe hacerse de manera contundente y rápida, no puede eternizarse sine die, porque estamos jugando con fuego”.