La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) ha celebrado esta mañana su Asamblea General anual en la que se ha aprobado el proyecto de presupuestos para 2022, una modificación de Estatutos, y la convocatoria de la Asamblea General Electoral, en la que se elegirá a las personas que presidirán la CEV, CEV Castellón, CEV Valencia y CEV Alicante los próximos cuatro años, el 27 de enero.
La Asamblea ha concluido con las palabras del presidente, Salvador Navarro, quien ha hecho un balance positivo de la situación en la que se encuentra la organización y ha calificado de objetivos irrenunciables para la CEV “el aumento de la base asociativa, favorecer la vertebración del territorio y el liderazgo femenino, ganar independencia y ganar peso e influencia en Madrid y Bruselas”.
Navarro ha incidido en la necesidad de tener una organización más fuerte que permita defender mejor los derechos de los asociados y de la sociedad valenciana. Al respecto, ha afirmado que “gracias a la unión de todas las fuerzas políticas, sindicatos y la CEV hemos conseguido que hoy el cambio de modelo de financiación esté en la agenda política. No obstante, aunque ha valorado la presentación del borrador del nuevo modelo, ha reivindicado que “lo justo sería que el Gobierno perdone o repare de algún modo la deuda histórica imputable a la infrafinanciación de tantos años”.
Del mismo modo, el presidente de la CEV ha alertado de que las fuertes subidas registradas por las materias primas y el aumento de costes energéticos, sumado al retraso de la implementación de los Fondos Next Generation y al excesivo traslado de los actuales niveles de inflación, “puede acabar de lastrar nuestros niveles de competitividad y aplanar las curvas de crecimiento”; por ello, ha pedido responsabilidad en cada una de las medidas que se tomen, tanto desde el sector público como desde el privado.
En la misma línea, ha mostrado su preocupación por las medidas que puedan adoptarse en materia fiscal y laboral por el freno que podrían suponer para la recuperación en curso. “Necesitamos flexibilizar el mercado laboral, no encorsetarlo, porque una mayor rigidez en las relaciones laborales desincentiva la contratación y eso tendrá consecuencias negativas sobre el empleo”, ha asegurado.
Navarro ha cerrado su intervención lanzando un guante a la Administración local para evitar que las ayudas europeas se pierdan. “Desde la CEV nos ponemos al servicio de los ayuntamientos para trabajar en la presentación de proyectos. Estamos ante una oportunidad histórica para mejorar nuestro tejido productivo. Si no lo aprovechamos aquí, lo harán en otros territorios con los que competimos”.